El precio del gas de referencia Henry Hub cerró el 7 de junio en 9.39 dólares por millón de BTU, lo que significó un alza de casi 201 por ciento anual.
El incremento en el precio del combustible en Estados Unidos representa presión adicional para las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), debido a que 60 por ciento de la energía que se genera en el país proviene del gas natural, a lo que se suma que México importa desde Estados Unidos alrededor de 70 por ciento del combustible que requiere.
Especialistas consultados por Energía a Debate señalan que hasta el momento no se ha visto un impacto en las tarifas de CFE Suministro Básico ni en las de usuarios calificados, aunque advierten que las afectaciones ya se reflejan en las finanzas públicas.
Lo que se puede esperar para CFE es que los costos de operación, de los cuáles 70 por ciento corresponde a combustibles, suba respecto al año pasado.
“En febrero del año pasado hubo un incremento muy fuerte de costos, que en el comparativo de marzo de 2022 se veía bastante bien. Pero ese beneficio se perdió a partir de abril, porque la base de comparación es baja de nuevo. Lo que tienes en la mesa es que la empresa eléctrica que atiende a 85 por ciento de la demanda nacional, va a experimentar un crecimiento de 50 por ciento en el costo de los combustibles, lo que equivale en números muy redondos a 100 mil millones de pesos de costo adicional este año”, mencionó.
Barrios advierte que esta cifra representa más de 150 por ciento del subsidio autorizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para este año a la CFE, que se ubica en 72 mil millones de pesos.
Sin embargo, recuerda Barrios, existe un decreto de Hacienda que no permite que las tarifas de servicio básico suban más allá de la inflación.
El problema que enfrentará la CFE se centra en las finanzas de la compañía. “Lo que tienes de ingresos adicionales del petróleo te lo estás gastando todo en subsidiar gasolina y diésel”. Por ello, no existen recursos disponibles para incrementar el subsidio de la Comisión Federal de Electricidad, por lo que la empresa deberá absorber los costos adicionales.
Para Oscar Ocampo, Coordinador de Energía en el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), hasta el momento el fuerte incremento en los precios del gas natural no se ha visto reflejado en las tarifas industriales.
Ocampo coincide que Hacienda deberá compensar el subsidio a la CFE, porque la política pública establece que la empresa productiva del Estado no debe absorber las pérdidas, aunque no descarta un impacto financiero en la compañía.
Llueve sobre mojado
El año pasado, a partir de la tormenta invernal de febrero que azotó Houston, Texas, el precio del gas natural se disparó a niveles jamás vistos, debido a que el gobierno de Estados Unidos ordenó que el gas natural se concentrara en atender los apagones en ese país, antes que exportarlo.
De acuerdo con Rosanety Barrios, en 2021, las tarifas eléctricas aumentaron conforme a la inflación, pero en la autorización tarifaria de este año, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) reconoció alrededor de 35 mil millones de pesos de costo adicional de las tarifas que se reflejaría en los próximos 24 meses.
“En pocas palabras, como consecuencia de lo que sucedió el año anterior, nos van a subir la tarifa poquito a poco durante 24 meses. Así es como CFE va a recuperar ese dinero. El año pasado, Hacienda no le metió más dinero a la CFE y el costo adicional ya se reconoció por la CRE para que vaya a las tarifas, poco a poco”, dijo Barrios.
En este sentido, el año pasado, las finanzas de CFE se debilitaron debido a este suceso, lo que se puede agravar en 2022.
El futuro cercano, dijo Rosanety Barrios, arroja que la CFE tiene dos caminos, obtener más subsidios de Hacienda que se tendrán que obtener a través de la deuda, o bien, una debilitación mayor del balance y los créditos que solicite al mercado financiero.
¿Por qué está tan caro?
Los precios del gas natural han presentado alzas constantes a partir de marzo de este año, debido a la guerra entre Rusia y Ucrania y las consecuencias que ha traído en sanciones contra Moscú, principalmente por parte de la Unión Europea y las represalias del Kremlin.
La Unión Europea ha sufrido una reducción del abasto de gas natural proveniente de Rusia, el principal productor mundial de este insumo, que es utilizado principalmente para generar energía eléctrica en el Viejo Continente.
Aproximadamente 40 por ciento del consumo de gas natural de la Unión Europea es abastecido por Moscú, quien busca obligar a los países europeos a pagar por esta materia prima en rublos, la moneda rusa.
El presidente Vladimir Putin emitió a finales de marzo un decreto para obligar a todos los países “hostiles” a pagar en la divisa rusa, o bien, procedería a cortar el suministro de gas.
Hasta el momento cinco países han dejado de recibir el insumo proveniente de Rusia, pero el resto de la Unión Europea busca alternativas para obtener la materia prima.
“Es un tema de costo de oportunidad. Si pretendes eliminar la producción rusa de gas del mercado, vas a crear un hoyo gigante y es necesario buscar de donde va a salir ese gas. Y digamos las fuentes más claras son Qatar, Australia y Estados Unidos. Y los mercados siempre operan adelantados y la señal que tiene el mercado es buscar gas licuado de los países exportadores”, dice Rosanety Barrios.
La experta dice que el gas natural licuado es mucho más caro que el gas en ducto, debido a los procesos como la licuefacción para pasarlo a estado líquido, el almacenamiento y el transporte hacia su punto final, a lo que se suma la regasificación.
La expectativa, señala Barrios, es que Estados Unidos aumente sus exportaciones a Europa, lo que presiona el precio del Henry Hub, la molécula de referencia que vende Washington a México.
Para la especialista, será muy complicado que este año se resuelva la situación entre Rusia y Ucrania, por lo que los precios del gas natural seguirán presionados a nivel global.
“Aun cuando se resolviera, lo que los mercados están descontando es que las sanciones sobre Rusia se van a quedar, lo que implica que el gas ruso se use menos en el mundo; sin embargo, son expectativas, porque no está claro si los árabes y los chinos jugarán el juego que quiere Europa”, dijo Barrios.
Oscar Ocampo coincide en que el gas natural es un mercado regional, aunque reconoce que Estados Unidos se ve en la necesidad de incrementar sus exportaciones debido a la situación en Rusia.Sin embargo, el especialista prevé que el gas natural no se dispare más allá de los niveles actuales, debido, precisamente, a que es un mercado regional.