Autoridades de Suecia detectaron la cuarta fuga de gas en los ductos Nord Stream, que conectan el sistema de gas natural entre Rusia y la Unión Europea.
De acuerdo con información de la Guardia Costera de Suecia, la cuarta fuga se ubicó en el gasoducto Nord Stream 2, cerca de una filtración más grande descubierta anteriormente en el gasoducto paralelo, Nord Stream 1.
Desde el inicio de esta semana, las autoridades de Suecia y Dinamarca han encontrado cuatro fugas en esta infraestructura y las investigaciones hasta este momento apuntan a acciones deliberadas, aunque no se ha adjudicado la responsabilidad a ningún grupo o país.
Los servicios sismológicos de Noruega y Suecia informaron de explosiones submarinas antes de que se detectaran las fugas.
Como respuesta a la cuarta fuga, la empresa Nord Stream AG inició la movilización de los recursos necesarios para una campaña de encuestas para evaluar los daños en el intercambio de cooperación con las autoridades locales.
La compañía dijo que todavía no es posible determinar un plazo para restaurar la infraestructura de transporte de gas y señaló que las causas del incidente se aclararán una vez que concluya la investigación.
Del total de las filtraciones en la tubería, dos se ubican en la zona económica exclusiva de Suecia, mientras que las otras dos ocurrieron en Dinamarca.
Este miércoles, la Unión Europea anunció que reforzaría la vigilancia y seguridad en las instalaciones energéticas, al sospechar sabotaje en contra de los gasoductos.
El reporte de la última fuga fue difundido justo antes de la ceremonia de inauguración del proyecto Baltic Pipe, que entregará gas noruego a Polonia a través de Dinamarca.
En este sentido, Noruega y Polonia firmaron un acuerdo de venta de gas por 10 años, con un volumen de alrededor de dos mil 400 millones de metros cúbicos de gas por año, que se exportará a través de este nuevo gasoducto.