La generación de energía a partir del gas natural es menos contaminante que el combustóleo y el carbón; sin embargo, México no puede dejar de lado la generación a partir de fuentes renovables como base de la transición energética, coinciden analistas.
Durante la mesa ¿La transición energética depende realmente del gas natural?, realizada durante la Semana del Combustible, Alejandra León, directora de Latin America Upstream Research S&P Global Commodity Insights, consideró que el gas natural no es per sé el rey de la transición energética para México, pues existe una gama de opciones muy amplia.
En su intervención, Vinicius Romano, analista líder de Gas Markets Latin America para Rystad Energy, mencionó que México tiene una matriz energética en la que ya domina el gas natural, con aproximadamente 50 por ciento de la capacidad, y donde apenas tres por ciento proviene del carbón y el combustóleo.
Esto contrasta con otras economías donde el gas natural está empatado en tamaño con el carbón, donde de forma conjunta representan la mitad de la generación, pero con una participación de aproximadamente 25 por ciento para cada uno.
Sin embargo, aseguró que todavía existe espacio para incrementar la participación de gas natural en sectores como la movilidad, pues recordó que para el transporte público se utilizan más los combustibles licuados.
A futuro
Para la siguiente administración, Alejandra León consideró que es necesario considerar un panorama energético completo y que se permita la inversión del sector privado en la extracción del gas natural en México.
Sin embargo, es necesario dar certeza legal, debido al largo plazo que se requiere para recuperar la inversión.
Además, consideró necesario implementar estrategias de almacenamiento de gas natural para dar mayor seguridad energética.
En su participación, Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC, coincidió en que es necesario aumentar la infraestructura de almacenamiento como una prioridad para la siguiente administración.