Mientras que en 2024 la producción de autos eléctricos a baterías (BEV) en Estados Unidos se redujo en 7 por ciento, México compensó al duplicar la suya para alcanzar unas 220 mil unidades, lo que ayudó a que se mantuviera estable la producción de la región de América del Norte.
De acuerdo con el último informe sobre el mercado global de los autos eléctricos, elaborado por la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), las armadoras norteamericanas en México fueron responsables del 70 por ciento de la producción de México en ese año.
El restante 30 por ciento, agregó, estuvo repartido por igual entre empresas OEM (Original Equipment Manufacturer) de origen japonés y europeo.
Las empresas OEM son aquellas que fabrican componentes para que otra compañía los venda bajo su propia marca.
Según el informe de la Agencia, el comercio global de autos eléctricos aumentó cerca de 20 por ciento en 2024. China y la Unión Europea fueron las regiones con las mayores exportaciones.
México, el mayor exportador de EE.UU.
Las exportaciones a Estados Unidos representan más de dos terceras partes de los envíos al extranjero de la producción de México, situación que lo ha convertido en el exportador más grande hacia ese país al alcanzar los 140 mil vehículos en 2024, refiere la IEA.
La Unión americana, por su parte, se convirtió en un importador neto en el mismo año, ya que sus exportaciones cayeron 15 por ciento entre 2023 y 2024 a menos de 200 mil unidades, mientras que sus importaciones aumentaron 40 por ciento a 630 mil.
Del lado de Canadá, la Agencia indica que 40 por ciento de las exportaciones de automóviles eléctricos fabricados en Estados Unidos se destinaron a esa nación, convirtiéndola así en el mayor mercado de exportación estadounidense.
Crecieron 370 % importaciones chinas a México
Las exportaciones globales de autos eléctricos de China se desaceleraron en los últimos años debido a diversos factores, entre ellos, algunas restricciones principalmente tarifarias por parte de algunos países.
Brasil, por ejemplo, en el segundo semestre del año pasado, impuso algunas barreras arancelarias a las importaciones del país asiático. La Unión Europea, el principal destino de los autos de marcas chinas, empezó a tener una menor demanda por preferencias de los consumidores.
Así, China comenzó a voltear a países emergentes, como México, en donde las importaciones aumentaron más de 370 por ciento, en contraste con el Sur de Asia donde crecieron apenas 10 por ciento. Otros mercados fueron la Federación Rusia.
La Agencia también anotó que en 2024, México puso fin a una exención arancelaria de entre 15 y 20 por ciento a las importaciones de autos eléctricos provenientes de países con los que no tiene firmado un acuerdo comercial, como es el caso de China.
México, entre los países donde los BEV son más baratos
A pesar de lo anterior, según el reporte de la IEA, en 2024 México se colocó dentro de los cinco países emergentes en que los autos chinos más baratos son más asequibles, incluso a precios similares a los de las unidades convencionales de combustión interna (CI), o que los autos eléctricos promedio.
“En los cinco mercados emergentes evaluados –Brasil, India, Indonesia, México y Tailandia–, los modelos eléctricos fabricados por fabricantes de equipos originales (OEM) chinos fueron, en promedio, más baratos que el automóvil eléctrico promedio, lo que ayudó a impulsar su adopción
En 2024, de acuerdo con las cifras de la Agencia, un auto de CI promedio tenía un costo de 29 mil dólares (unos 560 mil pesos al tipo de cambio actual), un auto BEV chino de una empresa OEM 36 mil dólares (695.5 mil pesos) y un auto BEV promedio en 43 mil dólares, o poco más de 830.7 mil pesos mexicanos.
En la gama más baja, estos precios descenderían a 10 mil dólares, o 193.2 mil pesos; 12 mil dólares, o 231.8 mil pesos, y 18 mil dólares, o 347.7 mil pesos mexicanos, respectivamente.
“En México, el precio promedio premium de los vehículos eléctricos cayó a 50 por ciento en 2024 desde más del 100 en 2023, ya que la participación de las importaciones chinas en las ventas de VE creció a casi dos tercios”, explicó la Agencia.
Sin embargo, apuntó que las marcas chinas no fueron las únicas que impulsaron esa asequibilidad. Si bien el modelo BEV más económico disponible –el Kwid E-Tech Electric de Renault– se produjo en China, se vendió bajo una marca europea.