Actualmente 187 mil personas más cuentan con servicio eléctrico, mismas que fueron incorporadas durante los últimos seis años, destacó la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar.
Esto, afirmó, implica una reducción de 37.5 por ciento en el total de personas con carencia de energía en los lugares más apartados del país.
“Este avance es importante y aún más, es vital porque la luz en el hogar no solo trae mayor comodidad, sino que permite realizar las actividades más esenciales como mantener frescos los alimentos, trabajar en casa, hacer tarea, tener acceso a información, refrescarse en épocas de calor, entre muchos otros. Justicia energética es mejorar la existencia de la gente”, apuntó.
En una colaboración publicada este miércoles en el diario El Financiero, la titular de la Secretaría de Energía (Sener) hizo referencia a los recientes números sobre el índice de pobreza del país, dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que indican que entre 2018 y 2024, 13.4 millones de personas en México salieron de la pobreza, lo que representa 29.6 por ciento de la población.
Lo anterior, gracias a las políticas de la Cuarta Transformación por las que, a diferencia de las políticas neoliberales, “México ha dejado de producir… pobres”.
Estos y otros datos son resultado de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2024, difundida por el Instituto.
Bajo el título “La Justicia social… también es energética”, González Escobar retomó las palabras de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien calificó estos resultados como una hazaña.
“Dentro de ese cambio profundo destaca, por supuesto, el incremento sostenido del ingreso por trabajo (el aumento de los salarios mínimos), pero hay un dato que me parece, debo destacar en el actual debate público: la reducción, también de la pobreza energética”, subrayó la Secretaria.
Rinde más dinero de los hogares
En su colaboración, la responsable de la política energética del país destacó que la reducción de la pobreza energética no debe verse de una manera aislada.
“No es para nada casual que la pinza (salarios en ascenso y precios bajos en la energía eléctrica) actúen unidos para mejorar la vida de millones. Dicho de otro modo, ¿qué ocurre cuando los ingresos familiares aumentan y los precios de la energía se mantienen estables? El dinero de los hogares rinde más; se amplían los satisfactores a los que se tiene acceso”, expuso.
Por último, sustentó en que México ya controla sus recursos energéticos, produce lo que consume y, por tanto, acrecienta sus capacidades para decidir el rumbo de su economía, así como el futuro y bienestar de su pueblo.