El banco privado Julius Baer consideró que el aumento en los precios del gas natural en Europa podría ser temporal, debido a un aumento en el flujo del combustible proveniente de Noruega, al tiempo que la demanda de plantas de energía y petroquímicas sigue siendo débil, a lo que se suma un incremento en la confiabilidad de las energías renovables y la nuclear.
De acuerdo con datos del banco, la situación de suministro parece casi demasiado buena y existe el riesgo de que los almacenamientos alcancen su capacidad máxima después del verano, por lo que prevén que los precios vuelvan a caer en lo que resta del verano.
La institución financiera adelanta que las importaciones marítimas deberían reducirse para evitar un exceso de oferta, por lo que estiman que la energía está pasando de la escasez a la abundancia.
“Los precios del gas natural europeo han vuelto a caer por debajo de los 30 euros por megavatio hora, volviendo aparentemente a los mínimos del inicio del verano. Las interrupciones en Noruega están disminuyendo y se están reanudando los flujos de gas por gasoducto”, señala.
Además, la demanda sigue siendo débil debido a que las energías renovables y la energía nuclear suministran electricidad de manera confiable, reduciendo la necesidad de generación térmica.
“Otros usuarios clave, como la industria química, están experimentando desinversiones y una mayor competencia con los suministros de plásticos y fertilizantes que están creciendo en Asia o América del Norte”, detalla.
Por ello, el banco estima que los precios del gas natural europeo podrían bajar durante el verano.
Sin embargo, advierten que las olas de calor del verano y el aumento temporal de la demanda de energía siguen siendo un riesgo cercano, pero la mejora en la situación de suministro energético ha evitado fuertes aumentos de precios hasta ahora.