1.- Robo de combustibles
1.1.- Antecedentes
La mayoría de nosotros estábamos informados a través de los reportes de la prensa del robo de combustibles que, a través de tomas ilegales a los poliductos, se venía dando de manera creciente desde el gobierno de Fox, así como del incremento acelerado que de estos robos se dio en los dos últimos años del gobierno de Peña Nieto.

(Huachicol creció por todo el país)
En el primer año del gobierno de López Obrador, en la vecindad de Tlahuelilpan, Hgo., ocurrió una terrible tragedia al estallar la fuga de combustible causada por una toma ilegal en un poliducto de Pemex.
La explosión dejó un saldo de 139 personas. 69 personas murieron en la explosión, otras 68 en hospitales.

En respuesta a este accidente, el presidente López Obrador anunció que se tomarían medidas drásticas para reducir el huachicol, lo cual efectivamente se logró, al menos por un par de años. Veremos en nuestro análisis que el huachicol volvió a crecer de manera importante en los últimos tres años de su administración.
También el presidente López Obrador afirmó reiteradamente, a lo largo del sexenio, que el huachicol había sido prácticamente erradicado, afirmaciones que no tenían fundamento, como ha sido comprobado por los anuncios casi diarios en la prensa de las múltiples acciones que han tenido que ser tomadas por este gobierno para tratar de poner freno a este problema.
1.2.- Tomas clandestinas en poliductos
El número de tomas clandestinas en poliductos se incrementó a lo largo del sexenio de Peña Nieto, alcanzando un pico en 2018 de cerca de 15,000.
Durante el sexenio de López Obrador hubo una reducción en los dos primeros años, pero a partir del tercer año volvieron a incrementarse hasta alcanzar un máximo de 12,000 en 2023.

Fuentes: | 2007-2010: Periódico La Jornada, con datos de Pemex |
2011: Periódico el Nacional, con datos de Pemex | |
2012-2024: IGAVIM Observatorio ciudadano, con datos de Pemex |
1.3.- Estimación del volumen del huachicol
A partir de los siguientes datos publicados en el Sistema de Información Energética (SIE)
por la SENER:
- Elaboración de productos petrolíferos en el Sistema Nacional de Refinación;
- Importaciones y exportaciones de estos productos realizadas por Pemex;
- Ventas nacionales de Pemex de estos mismos productos.
es posible obtener una estimación de lo que sería la suma de:
- Robo de combustibles o huachicol;
- Autoconsumo por parte de Pemex, y
- Variación de inventarios.
Por la magnitud de los resultados obtenidos, es factible suponer que el componente dominante es el de robo de combustibles o huachicol, como ha sido coloquialmente mencionado. De acuerdo con los datos obtenidos de las fuentes oficiales antes mencionadas, en los últimos 18 años el robo de combustibles se ha mantenido en un nivel promedio de 43 MBD.
Al final del sexenio de Peña Nieto se incrementó hasta alcanzar 89 MBD en el último año (18.6% de la producción). Después de la tragedia de Tlahuelilpan, el huachicol se redujo de manera importante, pero en los tres últimos años del sexenio de López Obrador se incrementó a 50 MPD (9% de la producción).

A continuación se presentan las gráficas por tipo de combustible del porcentaje que representa año con año el huachicol con relación al total de la producción reportada.


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El robo de los ductos de gas LP se inició en el año 2016. Actualmente se pierde alrededor del 11% de la producción nacional.
El robo de gasolina creció en los dos últimos años del sexenio de Peña Nieto hasta alcanzar 20% de la producción. En 2020 y 2021 prácticamente había desaparecido, pero en los tres últimos años del sexenio de López Obrador se incrementó a 4.5% – 8% de la producción.
El robo de turbosina está más acotado porque tiene un mercado más controlado. Aun así, hay años en que adquiere mayor importancia. En particular, el valor promedio durante el sexenio de López Obrador representó 1.6%.
El robo de diésel ha sido el más alto a lo largo de los últimos 18 años. En los últimos dos años a través del huachicol se perdió alrededor del 16% de la producción.
En la tabla siguiente se presentan los valores promedio del huachicol, por tipo de combustible, para cada uno de los tres últimos sexenios.

1.4.- Estimación del costo del huachicol
Es posible estimar el monto de las pérdidas de Pemex, expresadas en dólares, por el robo de combustibles a partir de:
- El volumen estimado de huachicol;
- El costo unitario de cada combustible determinado a partir del volumen y el valor de las ventas nacionales de combustibles de Pemex reportadas por SENER en el SIE, y
- Paridad promedio anual reportada por el Banco de México.
El impacto anual en el IEPS de combustibles se puede estimar a partir de:
- El monto del IEPS recaudado anualmente reportado en los informes de la SHCP al Congreso;
- Los volúmenes de combustibles sujetos al pago de IEPS que fueron vendidos por Pemex reportados en el SIE, y
- Los volúmenes de combustibles sujetos al pago de IEPS que fueron sustraídos.

De acuerdo con los datos oficiales utilizados en nuestro análisis, en estos 18 años el costo promedio para Pemex por el robo de combustibles ha sido de 1,350 millones de dólares por año. En los últimos tres años el costo ha sido de 5,700 millones de dólares, cifra que equivale al 9% del valor de la producción de estos cuatro productos.
1.5.- Valor del combustible robado en los tres últimos sexenios y afectación económica a Pemex y al Gobierno Federal
El valor de los combustibles que fueron sustraídos en los tres sexenios anteriores se presenta en la tabla siguiente.

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En el sexenio de Peña Nieto se tuvo el costo mayor, 10,200 millones de dólares. En el sexenio de López Anterior el valor estimado del huachicol sustraído fue de 7,650 millones de dólares.
La afectación a Pemex es directa y corresponde a los montos anteriores.
La afectación estimada al Gobierno Federal a través de la evasión del pago del IVA y del IEPS de gasolina y diésel se presenta en la tabla siguiente.

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La afectación al fisco en el gobierno de Peña Nieto se estima en 3,450 millones de dólares y en el gobierno de López Obrador en 2,950 millones de dólares.
La suma de ambos impactos representó una pérdida de 10,600 millones de dólares como resultado del robo de combustibles.
2.- Importación ilegal de combustibles (huachicol fiscal)
2.1.- Antecedentes
Desde 2019 se inició la práctica de la importación ilegal de combustibles líquidos a través de la frontera, al amparo de permisos de importación para productos sucedáneos que no pagan IEPS, en muchos casos sin permiso de importación, lo que permite evitar también el pago del IVA. A esta práctica se le ha denominado huachicol fiscal.
En 2019 Código Magenta denunció que dos buques por semana estaban arribando al puerto de Altamira que transportaban diésel y gasolina importados ilegalmente y estaban descargando directamente a pipas sin distintivos alineadas en el muelle.
Pasadas las elecciones de 2019, se redujeron las noticias del huachicol fiscal, pero resurgieron en abril del año pasado cuando Código Magenta publicó que se estaba descargando nuevamente diésel de manera ilegal, esta vez en el puerto de Tampico.

(De Altamira a Tampico: ¿cambió la ruta del huachicol en altamar? – Código Magenta)

(Pérdidas 9.2 mmdd por huachicol fiscal; se duplicaron de 2018 a 2024)
Como mencionábamos antes, las noticias se multiplicaron a partir del momento en que el Gobierno Federal empezó a actuar para detener el huachicol.
2.2.- Estimación del volumen del huachicol fiscal
Dado que él diésel que importa México proviene fundamentalmente de los EE.UU., es posible estimar el huachicol fiscal de este producto comparando los volúmenes de exportación a México publicados por la Energy Information Agency, del Departamento de Energía de los EEUU (EIA), con los datos de importación de diésel a México reportados en el Sistema de Información Energético de la Secretaría de Energía (SIE).
Para el caso de la gasolina se requiere de una información desglosada de las importaciones por país de origen, ya que un porcentaje importante, alrededor del 30-40%, proviene de otros países.
Hasta 2018, las cifras de exportación de diésel a México, reportadas por la EIA-DOE, son muy similares a las cifras de importación reportadas por el SIE. A partir de 2019 se empiezan a diferenciar claramente ambas cifras, delatando el inicio del huachicol fiscal.

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El volumen de huachicol fiscal creció muy rápidamente en los tres primeros años del sexenio pasada, hasta alcanzar un máximo de 88 Mbd en 2021 (casualmente, el año en que se celebraron las elecciones intermedias), volumen que representó en ese año el 30% del consumo aparente de diésel del país (ventas nacionales de Pemex + importaciones legales de terceros + huachicol físico + huachicol fiscal).
El huachicol fiscal de diésel se redujo considerablemente los dos años subsecuentes (14 MBD y 19 MBD, respectivamente) para volver a crecer de manera importante en 2024 (año de las elecciones presidenciales), cuando alcanzó un valor de 59 MBD (cifra que representa el 17% del consumo aparente en ese año).
2.3.- Estimación del valor del huachicol fiscal
A partir de la información del volumen y del valor de las importaciones de combustibles realizadas por Pemex, reportados en el SIE, es posible determinar el valor promedio anual por barril, y con este valor, estimar el valor de las importaciones ilegales del diésel al país en los últimos seis años.

El valor acumulado en el mercado del huachicol fiscal en los seis años es de 9,000 MM USD.
El daño patrimonial para el fisco cuando el diésel se importa declarando al producto como aditivo para lubricantes corresponde al pago evitado del IEPS (entre 30-45 USD/b), así como del IVA, cuando el producto se importa de manera ilegal, sin declaración aduanal, o cuando se vende a terceros sin factura.
El daño patrimonial para Pemex se deriva de la pérdida de utilidades por las ventas que hubieran sido cubiertas por la empresa de no haberse dado el huachicol fiscal (las importaciones de Pemex representan actualmente alrededor del 70% de las importaciones legales).

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El impacto fiscal en estos seis años se puede estimar en 4,600 MMUSD
1,450 MMUSD por la evasión del IVA y 3,150 MMUSD por el pago evitado del IEPS.
3.- Robo de crudo
3.1.- Antecedentes
Desde hace mucho existe la preocupación por el robo de crudo, que se ha dado periódicamente a lo largo de los años, directamente de las plataformas o de los almacenamientos que Pemex tiene costa afuera. Supuestamente, en los últimos años el robo de crudo se había logrado contener y ya no era motivo de preocupación, al menos de los medios de comunicación.
La primera alarma se dio a principios del mes de mayo cuando en los Estados Unidos intervinieron las fuerzas de seguridad para detener a una familia norteamericana acusándola de importación ilegal de crudo robado de México y de lavado de dinero.
Según la acusación, la familia Jensen habría realizado más de 2,880 envíos de petróleo crudo de forma fraudulenta a Estados Unidos, trabajando en colusión con grupos en México del crimen organizado.

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La segunda alarma se dio a principios del mes de mayo cuando las autoridades federales clausuraron una refinería clandestina en Coatzacoalcos, que recibía crudo robado y lo procesaba para producir diésel artesanal y otros combustibles. Se recuperaron 500 mil litros de crudo, así como infraestructura para la producción destinada al mercado ilícito de combustibles. La planta clausurada había estado operando por más de cuatro años.

3.2.- Determinación del volumen del robo de crudo
Es posible obtener una estimación de lo que sería la suma de:
- Variación de inventarios, y
- Robo de combustible o huachicol.
a partir de los datos reportados en el Sistema de Información Energética de:
- La producción por Pemex de petróleo crudo y de condensados;
- La producción por terceros a partir de 2016 de petróleo crudo y de condensados;
- El volumen de crudo y condensados enviado a proceso al SNR, y
- Las importaciones y exportaciones de petróleo crudo realizados por Pemex.
Solo se presentan de los últimos 15 años en este análisis, ya que antes de 2010 los datos de producción de crudo de Pemex incluían la producción de agua congénita y únicamente a partir de este año se reportan ambas cifras por separado.
De acuerdo con los datos analizados, en los últimos 15 años, el robo de crudo se ha mantenido en un nivel promedio sexenal de 57–60 MBD (2.7% de la producción total), aunque el volumen ha variado mucho año con año.

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En los primeros dos años del sexenio pasado, el robo de crudo fue muy bajo o no se dio. Sin embargo, en los últimos cuatro años se incrementó de manera importante hasta alcanzar los 110 MBD (6% de la producción).
3.3.- Determinación del valor del robo de crudo
Es posible obtener una estimación del valor del crudo robado, estimando el valor del barril de crudo a partir de la serie de datos de reportados en el SIE de:
- El volumen de exportación de crudo, y
- El valor de las exportaciones.
La pérdida estimada para PEMEX por el robo de crudo en los últimos quince años es de 25,500 millones de dólares.

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La pérdida por el robo de crudo en los últimos tres años es de 8,100 millones de dólares.
4.- Resumen del impacto del huachicol
4.1.- Afectación económica a Pemex y al Gobierno federal
La afectación económica directa a Pemex se da por el robo de combustibles y por el robo de crudo. El huachicol fiscal le afecta indirectamente al desplazarlo de una parte importante del mercado.
En la tabla siguiente se presenta un cuadro resumen de las afectaciones directas a Pemex que fueron estimadas para cada sexenio. La afectación a Pemex en el sexenio pasado se estima en 17,300 millones de dólares.

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Las afectaciones al fisco provienen de la evasión, tanto del IVA como del IEPS, de los combustibles robados y de los combustibles importados ilegalmente. El robo de crudo no le afecta directamente, ya que la producción del crudo robado fue debidamente declarada por Pemex y los derechos correspondientes de producción fueron cobrados.
En la tabla siguiente se presenta un cuadro resumen con las estimaciones de las afectaciones al fisco por el robo de combustibles y por la importación ilegal de diésel. La afectación total al fisco en el sexenio pasado se estima en 7,550 millones de dólares.

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La afectación total al estado mexicano se presenta en el siguiente cuadro. La afectación total al Estado mexicano en el sexenio pasado se estima en 24,850 millones de dólares.

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Cabe aclarar que estas estimaciones no incluyen el impacto del huachicol fiscal de gasolina, que seguramente representa un valor similar al del diésel, según lo que han reportado diversos analistas.
4.2.- Afectación económica a Pemex y al Gobierno Federal
Las ventas de diésel se han visto afectadas por los altos valores alcanzados del huachicol físico, que en los últimos seis años representó poco más del 4% del consumo aparente y, a partir de 2019, por el huachicol fiscal, que representó el 11% del consumo aparente.

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Cuando se toma en cuenta el huachicol, tanto físico como fiscal, el consumo aparente de los últimos seis años muestra un crecimiento, excepto en 2020, año de la pandemia.

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En 2024, 19% del consumo aparente de diésel fue cubierto por huachicol. El huachicol físico aportó 6% y el huachicol fiscal aportó 13%.
Tres años antes, en 2021, otro año de elecciones, la participación del huachicol alcanzó el 26%. El huachicol físico aportó 4% y el huachicol fiscal aportó 22%.
4.3.- Afectación a terceros
Además de las pérdidas económicas para el gobierno, los consumidores pueden enfrentar riesgos para la salud debido a la venta de combustibles adulterados, así como problemas con la calidad del combustible que daña sus vehículos.
La gasolina y el diésel adulterados pueden contener sustancias químicas dañinas que pueden causar irritación en la piel, ojos y vías respiratorias, además de problemas más graves como mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
También pueden contener impurezas o componentes de baja calidad que dañan los sistemas de combustible, inyectores y otros componentes del motor, reduciendo su vida útil y causando fallas. Los daños causados por el uso de combustibles adulterados pueden resultar en costosas reparaciones o reemplazos de piezas del vehículo.
En los medios de comunicación se han reportado diversas denuncias por el daño ocasionado a los motores de automóviles y camiones por combustibles de mala calidad.
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