Ulises Juárez / Energía a Debate
Para el año 2024, el consumo bruto de energía en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) alcanzará los 364,636 gigawatts por hora (GWh), esto es, 33,490 GWh más que el registrado en 2020 que fue de 331,146 GWh, lo que representa una diferencia de 10.1%.
Sin embargo, de continuar la contingencia sanitaria por el COVID-19, los pronósticos podrían reducir el consumo nacional a 353,903 GWh para fin de sexenio, es decir, 22,757 GWh (6.8%) por arriba del año pasado pero 3% por debajo del escenario sin contingencia.
Estas cifras aparecen en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) correspondiente al periodo 2020-2034, publicado este domingo por la Secretaría de Energía (Sener) en su sitio oficial de internet.
De igual forma, la dependencia a cargo de Rocío Nahle García prevé que el consumo bruto de electricidad para el año 2034, en un escenario normal, se ubicaría en los 483,317 GWh y en 469,669 GWh (-3%) en caso de continuar la pandemia por el coronavirus.
“A medida que el número de contagios va en aumento y la implementación de normas sanitarias se volvió más estricta, lo que invariablemente repercutió en las actividades tanto comerciales como industriales, provocando una caída significativa en el pico de demanda. Incluso se registran demandas máximas en días hábiles menores a la demanda máxima de un fin de semana del año anterior y en algunos casos la variación entre la demanda máxima de un día hábil y un fin de semana en los días de contingencia es mínima a diferencia del patrón habitual registrado en años anteriores.”, explica el documento en el capítulo 5 Demanda y Consumo 2020-2034.
Pronóstico de consumo bruto del SEN 2020-2034
(escenarios de planeación alto y bajo)
(Fuente: PRODESEN 2020-2034)
Respecto a la demanda esperada, la Sener prevé que para 2024 alcanzará los 54,040 megawatts por hora (MWh) y 71,778 MWh para el 2034, considerando la contingencia sanitaria en ambos casos.
Detalló que en 2019, el consumo bruto nacional del SEN ascendió a 324,927 GWh, lo que significó un incremento de 2.1% con respecto al consumo de 2018.
Respecto a las pérdidas de energía, el PRODESEN estima que para 2024 se reducirán de los 38,364 MWh reportados en 2020, a 28,841 MWh (-33%).
“El programa de reducción de pérdidas pone un mayor énfasis en las zonas que presentan una fuerte problemática en este aspecto, a través de una mayor inversión en la infraestructura, la detección y eliminación de usos ilícitos y la modernización de sistemas de medición, se espera alcanzar estándares internacionales al final del periodo de las pérdidas de energía eléctrica con un 8.0%”, apunta el documento.
La Sener añadió que se espera que en el SEN las pérdidas en transmisión y distribución representen el 12.0% de la energía neta del sistema en el 2020 y, para el final del horizonte de estudio, se prevé que las pérdidas sean el 8.0% de la energía neta del sistema.
Destacan del documento las previsiones en materia de movilidad eléctrica. Anota que para el 2034 se plantean tres escenarios de vehículos eléctricos ligeros, de carga y autobuses.
El primer escenario contempla la integración de alrededor de 3.46 millones de vehículos eléctricos1, lo que significaría 28.1% de los vehículos automotores que se estima se comercializarán en 2034.
Un escenario de menor impacto de electromovilidad prevé la incorporación de 2.39 millones de vehículos eléctricos, mientras que en el escenario con mayor impulso de electromovilidad asciende a 4.81 millones de vehículos eléctricos.
En cuanto a las energías renovables, en el documento se confirma que durante la presente administración no se desarrollarán proyectos de generación limpia, como quedó asentado en el Plan de Negocios 2021-2025 de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“El programa de nueva capacidad en el corto/mediano plazo 2020-2024, resultó de la revisión de los proyectos con contrato de interconexión y proyectos estratégicos de infraestructura necesarios para cumplir con la política energética nacional. Posterior a 2024, con fundamento en los lineamientos de política energética, se consideran proyectos de generación flexibles con tecnologías convencionales y proyectos de Energía Limpia.”, asienta el PRODESEN en el capítulo 6 Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de las Centrales Eléctricas (PIIRCE).
Más adelante asegura que para el periodo 2020-2024, solo se consideran los proyectos firmes con contrato de interconexión y los considerados estratégicos de infraestructura, “necesarios para cumplir con la política energética nacional del Plan Nacional de Desarrollo”.
Consulte el PRODESEN 2020-2034 en la página de internet de la Secretaría de Energía.