La creciente adopción de vehículos eléctricos (VE) en México presenta una oportunidad para que las estaciones de servicio se adapten y opten por avanzar hacia una transición hacia la electromovilidad.
De acuerdo con Osvaldo Treviño, gerente comercial de Emagas “es esencial la colaboración entre el sector privado, el gobierno y los consumidores. Juntos podemos construir un ecosistema energético más inclusivo, confiable y sostenible”.
Dentro de las nuevas oportunidades del mercado, está la diversificación del modelo de negocios y la incorporación de energías renovables. En el futuro inmediato se prevé que se avance a un modelo híbrido que combine combustibles fósiles con infraestructura para VE.
“Esta transición gradual permitirá a la gasolineras adaptarse al cambio y a los consumidores familiarizarse con la electromovilidad” indicó Treviño.
Los desafíos
De acuerdo con la compañía, el sector energético mexicano se encuentra en “un punto de inflexión” ante la creciente adopción de los VE, pero advirtió de algunos retos.
“Esta transición no está exenta de obstáculos. Requiere inversiones significativas en infraestructura desde cargadores rápidos hasta la modernización de redes eléctricas”, indicó.
También mencionó la disparidad regional en el acceso a la electricidad, especialmente en zonas rurales, así como la necesidad de un suministro confiable sin dejar de lado la falta de una regulación clara.
Esos factores, apuntó, podrían desalentar la inversión.