Los altos precios de algunos energéticos se extenderán en Estados Unidos, al menos hasta el cierre de 2022, de acuerdo con estimaciones de la Administración de Información Energética de ese país (EIA).
Los impactos se concentrarán principalmente en temas como la electricidad y el gas natural, donde México también sentirá el efecto adverso, principalmente a través del consumo de la molécula.
En la edición de octubre de la Previsión de Corto Plazo de Energía, la EIA señala que el precio promedio del gas natural para este año se ubica en 10.76 dólares por cada mil pies cúbicos, pero el año entrante subirá a 12.10 dólares, lo que representa 12.45 por ciento adicional en comparación con el valor actual.
Sin embargo, el alza no se detendrá en 2021, pues la agencia del gobierno estadounidense pronostica un alza de 85 centavos de dólar adicionales para el combustible durante 2022.
Al considerar que en los primeros seis meses de este año, el país importó 73 de cada 100 litros de gas natural que requiere para la electricidad, industria y consumo doméstico, el impacto del precio en Estados Unidos tendrá un efecto en la inflación del país.
PREVÉN IMPACTO EN GASOLINA
Siete de cada 10 litros de gasolina que se consumen en el país provienen de la importación, y Estados Unidos es el mayor proveedor de combustible importado.
El documento de la EIA señala que el precio de la gasolina de bajo octanaje por galón para este año está en un promedio de 2.18 dólares, pero subirá hasta un promedio anual de 2.97 dólares el año entrante para cerrar en 2.9 dólares en 2022.
El impacto en los precios de la gasolina en Estados Unidos se traslada casi directamente al valor de venta en México, más aún, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha mantenido durante más de un mes el estímulo fiscal al IEPS, la válvula de escape para evitar variaciones muy fuertes, en los máximos permitidos por la ley.
El impacto en la gasolina se debe principalmente a la recuperación en el precio promedio del petróleo.
Según la EIA, en este año, el promedio del WTI se ubica en 39.17 dólares por barril, pero para 2021 prevé un promedio de 68.48 dólares, un alza de casi 75 por ciento, que se mantendrá prácticamente sin cambios en todo el 2022.
Ayer, los precios de las principales mezclas cerraron la sesión con ganancias, con el WTI cotizando en 82.18 (+1.12%) y el Brent en 83.65 dólares por barril (+1.10%).
Asimismo, la aprobación del paquete de infraestructura de Estados Unidos, que contempla un gasto de 550 mil millones de dólares, apoyó la expectativa de una fuerte demanda de petróleo por parte de Estados Unidos, añade la especialista.