La energía solar fotovoltaica es una de las energías de mayor crecimiento a nivel mundial y México no es la excepción. En generación, con grandes centrales eléctricas y, sobre todo, esos paneles solares en casas y comercios que cada vez vemos más en todos lados y que llamamos generación distribuida.
La gran diferencia radica en que es la primera tecnología de generación de energía que puede usarse tanto en grande como en pequeña escala y ser sostenible en sus costos para los usuarios.
“La generación distribuida representa beneficios para los pequeños consumidores”.
Este rápido crecimiento tiene un impacto en los precios de la electricidad, de manera que en este artículo exploraremos cómo la generación solar puede disminuir los costos en el mercado de tiempo real y, con el tiempo, contribuir a tener mejores precios.
Primero, comencemos con el crecimiento de la generación solar en México. De acuerdo con información del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), a finales de 2019 había 3,646 MW instalados; 5,1419 MW a finales de 2020 y 7,056 MW para el 30 de junio de 2021, prácticamente duplicándose en dos años y medio.
Por otro lado, la generación distribuida pasó de 688 MW en 2018 a 1,388 MW en 2020, duplicando la capacidad disponible con un pronóstico de crecimiento considerable de entre 9,179 MW y 13,869 MW de capacidad instalada para 2035.
En conjunto, tenemos un crecimiento de 4,110 MW, solo la eólica y el ciclo combinado crecieron a un ritmo similar de 1,641 MW y 4,658 MW, respectivamente.
¿Cómo impacta esto a los precios de la energía eléctrica?
Una forma en que podemos observar esto es a través de los precios del Mercado en Tiempo Real.
Para ello, separemos las horas del día en tres categorías: horas de la madrugada-mañana (1 a 9 am), horas solares (9 am a 4pm) y horas de la tarde-noche (5 pm a 1 am). La idea sería comparar cómo han variado los precios desde 2017 hasta 2021 en estos tres bloques horarios.
En 2017 y 2018, años en que apenas comenzó a integrarse la generación solar y su incidencia era aún pequeña pero comenzaba a notarse:
A principios de 2017, las horas solares correspondían a los precios más altos, casi empatados con las horas de tarde-noche. Para mediados de 2018, los precios promedios ya estaban igualándose y, para diciembre, podemos observar que el precio de las horas solares se posicionó por debajo de las horas de tarde-noche.
Para 2019, esta tendencia se mantuvo y poco a poco los costos de las horas solares siguieron bajando. Fue en abril de 2020 cuando el precio promedio de las horas solares se igualó con las horas de la madrugada-mañana, tendencia que se mantiene hoy en día:
Históricamente las horas de la madrugada y mañana han sido las más baratas para los sistemas eléctricos al ser las horas de menor demanda para el sistema. Hoy en día los precios de las horas de producción solar son similares a dichas horas e, incluso, la tendencia será que sean todavía menores. Ya ha habido casos en que se presentan precios negativos por la alta producción solar.
Esto sin duda representará una oportunidad para tecnologías, como el almacenamiento, que permitan la integración de más energía renovable al sistema.
VENTAJAS DE LA GENERACIÓN DISTRIBUIDA
La generación distribuida representa beneficios para los pequeños consumidores, como tener un costo estable por la electricidad, generar ahorros en el corto, mediano y largo plazos, no verse afectados ante las alzas de precios e, incluso, para Hacienda puede representar una oportunidad de que los subsidios residenciales se vean disminuidos.
Otra de las ventajas de la generación distribuida es su integración al Sistema Eléctrico Nacional, así que en cuestión de semanas puede estar operando. No requiere permiso de la Comisión Reguladora de Energía ni de un estudio de interconexión con el CENACE, haciendo su proceso de puesta en marcha mucho más simple.
Esta simplicidad permite una rápida adopción, acompañada de iniciativas y políticas públicas acertadas. Tal es el caso de Australia donde cuentan con un programa llamado solar home. Actualmente su capacidad instalada en generación distribuida es mayor que la solar de gran escala y ha llegado a ser un porcentaje importante de la generación total disponible.
Esto también ha llevado al operador del sistema australiano (AEMO, equivalente al CENACE en México) a adoptar medidas para permitir la confiabilidad del sistema en momentos de alta penetración de renovables. Como resultado, algunas regiones han tenido días en que la generación distribuida es la principal fuente de generación. Por ejemplo, el 31 de octubre de este año, durante 30 minutos produjeron 92% de toda la demanda en la región sur de Australia.
México no es Australia, los retos y realidades son distintos pero en ello se debe trabajar para construir un sistema eléctrico más sostenible. Afortunadamente existen algunas propuestas y proyectos con beneficios interesantes como el bono solar de Iniciativa Climática de México (ICM), una asociación civil que desarrolla diversas iniciativas enfocadas a fomentar la transición energética.
La plataforma de solarización del bono solares una herramienta que forma parte del Observatorio de Transición Energética de México (Obtren),pensada en facilitar la formulación de políticas públicas y programas orientados al aprovechamiento de la generación distribuida fotovoltaica, que ofrece información sobre el potencial de los techos de hogares en distintas ciudades para producir electricidad. A través de la plataforma web es posible conocer la capacidad instalable en un hogar, la energía que puede generar durante un año y un costo aproximado del sistema solar, así como filtrar dichos hogares con información socioeconómica del INEGI, que permita identificar áreas de oportunidad para la integración de energía solar fotovoltaica.
Mención adicional al Fondo de Servicio Universal Eléctrico que promueve estas tecnologías para comunidades aisladas de la red eléctrica con recursos generados a partir de los costos de las pérdidas técnicas del Sistema Eléctrico Nacional y que pagan los participantes del mercado. Estas gestiones son realizadas por la Secretaría de Energía en un inicio a través del FIDE y hoy a través de CFE.
Áreas de oportunidad para combatir la pobreza energética existen. A veces las acciones deben ser complementarias entre gobierno, empresas, organizaciones y ciudadanos. Solo a través de la colaboración podemos lograr transformar nuestra realidad y lograr objetivos que pueden parecer impensables, como que el 92% de la electricidad venga de los techos de todos.