El gobierno de Estados Unidos presentó una nueva iniciativa para estimular la instalación de estaciones de carga para vehículos eléctricos, que tiene el objetivo de construir una red nacional de 500 mil cargadores nuevos en las carreteras de ese país para 2030.
En este sentido, la Casa Blanca informó que el plan también incluye que al menos la mitad de las ventas de autos nuevos sean eléctricos a partir de ese año.
Las acciones anunciadas por Washington incluyen la finalización de nuevos estándares para que la carga de vehículos eléctricos (VE) sea más conveniente y confiable, incluso cuando se conducen largas distancias, misma que fue realizada por los Departamentos de Transporte y de Energía.
Además, la Administración Federal de Carreteras describió su plan final para cumplir la ley Build America, Buy America para cargadores de VE financiados con fondos federales.
Este último documento establece que con vigencia inmediata, todos los cargadores de vehículos eléctricos financiados a través de la Ley de Infraestructura Bipartidista deben construirse en los Estados Unidos. Para julio de 2024, al menos el 55 por ciento del costo de todos los componentes también deberá fabricarse en el país.
Por otra parte, la Oficina Conjunta de Energía y Transporte, de reciente creación, publicó un aviso de intención de emitir una oportunidad de financiamiento para su programa de investigación y desarrollo Ride and Drive Electric.
En este sentido, el Departamento de Energía anunció una bolsa de siete mil 400 millones de dólares en fondos para siete proyectos para desarrollar planes innovadores de carga de VE de servicio mediano y pesado e infraestructura de corredores de hidrógeno que sirvan a millones de estadounidenses en 23 estados.
El programa pondrá a disposición más de dos mil 500 millones de dólares durante cinco años, incluidos 700 millones en fondos a través de la primera ronda de fondos disponibles para estados, localidades, tribus, territorios y autoridades públicas, para implementar infraestructura de carga y combustible alternativo de acceso público en comunidades de todo el mundo. el país, incluso en escuelas, supermercados, parques, bibliotecas, complejos de apartamentos y en cualquier otro lugar donde vivan y trabajen los estadounidenses.
Cargadores homologados
Dentro de la normatividad nueva, el gobierno de EU, estableció estándares para la instalación operación o mantenimiento de las estaciones de carga, para lograr que todos los autos sean compatibles con cada estación de carga, cuenten con disponibilidad de energía en el momento y lugar en el que el conductor lo necesite.
“Una encuesta reciente de usuarios de EV informó sobre la frustración con los cargadores que son demasiado lentos, demasiado llenos o que simplemente no funcionan. Bajo los nuevos estándares de la Administración Federal de Carreteras, estamos arreglando esto”, aseguró la Casa Blanca.
Para garantizar que la experiencia de carga sea óptima, la normativa establece que la recarga es una experiencia predecible y confiable, al garantizar que haya tipos de enchufe, niveles de potencia y una cantidad mínima de cargadores capaces de satisfacer las necesidades de carga rápida de los conductores.
Además, establece la obligación de que la confiabilidad de los cargadores en tiempo de actividad sea de 97 por ciento, al tiempo que implementarán un sistema de acceso público sobre ubicaciones, precio, disponibilidad y accesibilidad a través de aplicaciones de mapas.
Participación de privados
De acuerdo con Washington, las acciones del gobierno federal sobre VE han estimulado a los operadores de red a acelerar la construcción de estaciones de carga y con los anuncios realizados hoy, la administración Biden-Harris prevé que se añadan al menos 100 mil cargadores públicos para todo tipo de vehículos eléctricos.
Entre los principales logros, destacaron que la empresa Tesla abrirá una parte de su red de cargadores en Estados Unidos a unidades que no sean de la marca, por lo que pondrá a disposición al menos siete mil 500 cargadores para todos los autos eléctricos a finales de 2024.
Además, la empresa de Elon Musk duplicará con creces su red nacional completa de supercargadores, fabricados en Buffalo, Nueva York.
Por su parte la empresa de renta de autos Hertz, así como la petrolera bp, anunciaron la intención de construir una red nacional de infraestructura de carga rápida de VE para acelerar su adopción.
De forma conjunta, las empresas pretenden llevar la infraestructura de carga a las ubicaciones de Hertz en Estados Unidos.
En este sentido, bp planea invertir mil millones de dólares en la carga de VE en Estados Unidos para 2030, mientras que el objetivo de Hertz es hacer que una cuarta parte de su flota sea eléctrica para fines de 2024.
En otro frente, Pilot Company, General Motors y EVgo se asociaron para construir una red de costa a costa de dos mil cargadores rápidos de alta potencia de 350 kW en los centros de viaje Pilot y Flying J a lo largo de las carreteras estadounidenses.
TravelCenters of America y Electrify America instalarán mil cargadores EV en 200 ubicaciones a lo largo de las principales autopistas durante los próximos cinco años, mientras que Mercedes-Benz, ChargePoint y MN8 Energy anunciaron una asociación para implementar más de 400 centros de carga con más de dos mil 500 puertos de carga rápida de acceso público en Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, General Motors, en asociación con FLO, anunció que colaborará con sus concesionarios para instalar hasta 40 mil cargadores públicos de vehículos eléctricos de nivel 2 en las comunidades locales para 2026 a través del Programa de carga de la comunidad de concesionarios de GM. Las nuevas estaciones de carga se unirán a la red Ultium Charge 360 de GM y estarán disponibles para todos los conductores de vehículos eléctricos.
Finalmente, Ford se comprometió a instalar al menos un cargador rápido de cara al público con dos puertos en mil 920 concesionarios de la marca para enero de 2024.
Objetivos alcanzados
En un comunicado, la administración Biden-Harris recordó que la Ley de Infraestructura Bipartidista destinó siete mil 500 millones de dólares para la infraestructura de carga de VE, así como 10 mil millones de dólares destinados a transporte limpio y siete mil millones adicionales en componentes de baterías de vehículos eléctricos, minerales críticos y materiales.
“Estos programas emblemáticos complementan el respaldo histórico de la Ley de Reducción de la Inflación para baterías avanzadas y los créditos fiscales nuevos y ampliados para la compra de vehículos eléctricos y para respaldar las instalaciones de infraestructura de carga, así como docenas de otras iniciativas federales diseñadas para impulsar la fabricación nacional y construir una red nacional de carga de vehículos eléctricos”, detalla el documento.
A partir del lanzamiento de la Ley de Infraestructura, señala la Casa Blanca, las ventas de autos eléctricos se triplicaron y la cantidad de estaciones de carga aumentó al menos 40 por ciento, desde el inicio de la administración del presidente Biden, pues circulan más de tres millones de autos eléctricos en Estados Unidos, a lo que se suman más de 130 mil puntos de carga públicos en todo el territorio.