Para cumplir con los nuevos objetivos de descarbonización, México requiere inversiones que se ubican entre dos mil y tres mil millones de dólares anuales, aseguró Ramón Fiestas, director para Latinoamérica Global Wind Energy Council (GWEC).
En entrevista con Energía A Debate, el directivo lamentó que en México la inversión en el sector se ha visto frenada, debido al cambio de política energética implementado por la administración federal.
“No es ninguna novedad que el sector ha sufrido durante cinco años una política contraria al desarrollo de las renovables. Esto se ha sentido a todos los niveles, tanto desde el punto de vista de la inversión, empleo y capacidad productiva”, dijo el experto.
Recordó que durante los primeros dos años de la gestión, la inversión en energía eólica se mantuvo, debido a la inercia que arrastraba de los proyectos autorizados en el sexenio anterior, pero advirtió que el sector “está llegando al final del sexenio con las fuerzas mermadas”.
Sin embargo, Ramón Fiestas mantiene el optimismo, ante el próximo cambio de administración y que la realidad mundial terminará empujando a México hacia las energías renovables.
“Todos los países avanzados y en vías de desarrollo, están adoptando de una forma sistemática políticas que apuntan a las energías renovables, pero no sólo por las razones obvias que es el cuidado ambiental, lo que más cala a nivel social y político es que estas energías están alineadas con el marco de los acuerdos globales de reducción de emisiones contaminantes, siendo el sector eléctrico uno de los mayores emisiones”, dijo.
Además, mencionó que las energías renovables, y particularmente la eólica, se han convertido en las tecnologías que ofrecen la producción eléctrica al costo más eficiente.
“Por lo tanto, ahí nosotros vemos que es muy difícil que México siga poniéndole freno y barreras a la entrada de estas energías porque no tienen justificación ni técnica ni económica y mucho menos ambiental”, confió.
Es en este contexto que se realizará entre el 5 y el 7 de septiembre la Expo México Wind Power 2023, en el Centro Citibanamex.
Este año se presentarán dentro del congreso los días 6 y 7 de septiembre; más de 40 ponentes en 11 conferencias de alto impacto con perspectivas globales sobre temas como metas de cambio climático, transición energética, beneficios, ventajas e inclusión de las comunidades en los proyectos eólicos, confiabilidad de la red eléctrica mexicana, transparencia en la operación del mercado eléctrico, entre otros.
Miras a futuro
El especialista comentó que espera que la próxima administración federal del país verá el sector energético desde un punto de vista más objetivo y menos ideológico y se concentrará en que el país reduzca sus costos energéticos para mantener la competitividad.
Aunque admitió que el cambio de la política energética no ocurrirá de la noche a la mañana, es preciso empezar a recuperar una tendencia de inversión para tomar una nueva inercia como la que se había generado al cabo de bastantes años, es decir, una política abierta al sector privado.
Por ello, dijo que la visión del sector eólico no es de corto plazo, pues a mediano plazo se puede observar que las circunstancias políticas cambiarán y se abrirán oportunidades en la medida que el sector eléctrico en México requiera de la iniciativa privada para modernizarse y cambiar el rumbo hacia los sistemas eléctricos alineados hacia la descarbonización como ocurre en el resto del mundo.
En este sentido, el especialista pidió a los aspirantes a la presidencia de México que presenten una propuesta congruente con los objetivos trazados por el país hacia la descarbonización.
“Les pediría (a los aspirantes) un plan energético alineado con sus compromisos de reducción de contaminantes, donde abrieran el sector energético a la participación privada y que mantuvieran ese plan energético de una forma digamos certera, estable, al menos durante 10 años, es decir, que esa es una de las claves para que la inversión se desarrolle de una manera normal para acompañar el proceso de la transición energética, la reducción energética, la sostenibilidad económica y el desarrollo de México”, concluyó.