Redacción / Energía a Debate
Carlos Urzúa, Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dijo hoy que se destinarán 100 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para ayudar a Pemex a pagar parte de su deuda.
Lo informó en el marco de su participación en las reuniones de primavera del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en Washington, Estados Unidos, donde aseguró que esa ayuda sería por esta única ocasión y para este año, de acuerdo con información del portal de periódico Reforma.
“Lo que estamos haciendo es rediseñar esto para tomar del FEIP, que tiene alrededor de unos 300 mil millones de pesos, unos 100 mil millones de pesos para ayudar a Pemex”, dijo Urzúa, en un intento de calmar las preocupaciones de las calificadoaras, que han amenazado con quitarle a Pemex el grado de inversión.
El Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) es un ahorro del que dispone el Estado Mexicano que tiene como objetivo compensar desajustes que pudiera sufrir el presupuesto del gobierno y así poder cubrir el gasto planeado.
El FEIP tiene su antecedente en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros, creado en 2001. Este consistía en un ahorro conformado por un porcentaje de los ingresos excedentes de las rentas petroleras para compensar el impacto que tuvieran sobre las finanzas públicas cambios bruscos en los ingresos petroleros de exportación.
En 2014, en el marco de la Reforma Energética, el ex Secretario de Hacienda Luis Videgaray promovió el cambio de nombre del fondo y sus reglas de operación.
El mandato del FEIP actual es “aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía nacional cuando ocurran disminuciones de los ingresos del Gobierno Federal respecto a los estimados en la Ley de Ingresos, para propiciar condiciones que permitan cubrir el gasto previsto en el Presupuesto de Egresos”.
El gobierno ha ocupado dinero del FEIP para contratar coberturas petroleras a fin de garantizar un precio por las exportaciones petroleras, aunque los precios internacionales del crudo caigan por debajo de los niveles presupuestados.