Entre 2012 y 2021, la quema de gas en México aumentó en 2.2 mil millones de pies cúbicos, lo que ubica al país en el cuarto lugar entre las economías que más han incrementado el desperdicio de gas.
De acuerdo con el Informe de Seguimiento. Quema de gas mundial en 2022, elaborado por la Sociedad Global de Reducción de Quema de Gas, un organismo dependiente del Banco Mundial, el país se ubica solo por detrás de Irán, Irak y Rusia en el aumento de la quema del combustible, lo que significa mayores emisiones de dióxido de carbono al ambiente, así como un desperdicio del combustible, en un momento en el que el mundo apuesta por la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la seguridad energética.
A nivel global, México se ubicó en el octavo lugar de quema de gas en 2021, al tiempo que el año anterior fue el que presentó la mayor cantidad de quema en los últimos 10 años, de acuerdo con el reporte del Banco Mundial.
Este organismo detalla que los 10 primeros países del mundo en la materia, son responsables de tres cuartas partes de la quema de gas, lo que representa un desperdicio energético y un incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero.
El Banco Mundial detalla en el reporte que la quema de gas aumentó más de 50 por ciento en los últimos 10 años, incluso cuando la producción de petróleo tiende a la baja en la última década.
El reporte ubica la situación del país como una de las más preocupantes a nivel mundial.
El problema se agudizó a partir del cambio de gobierno, pues el estudio del Banco Mundial detalla que en 2018 la quema de gas se ubicó en tres mil 800 millones de pies cúbicos y creció hasta 6.5 mil millones de pies cúbicos al cierre del año anterior.
“Este aumento sugiere que la producción de petróleo se está produciendo en pozos con mayor gasto de petróleo. y, sin salida para el gas, el gas adicional producido se quema”, menciona.
Adicionalmente, en la Región Marina, donde se queman los mayores volúmenes de gas, el uso de nitrógeno por levantamiento artificial da como resultado la producción de gas con un alto contenido de nitrógeno, que no puede ser aceptado en la red de gas doméstico.
“Como resultado, una gran cantidad de este gas se quema tanto en el mar como en las plantas de procesamiento de gas en tierra”, advierte el estudio.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado como una prioridad para el país la seguridad energética, situación que no se refleja en el aprovechamiento del potencial de reservas de gas natural que tiene el país.
En México, 60 por ciento de la energía eléctrica que se genera depende directamente del gas natural; sin embargo, el país importa tres de cada cuatro pies cúbicos que requiere para generar energía, casi todo de Estados Unidos, lo que contrasta con la política impulsada por la Cuarta Transformación.
Impacto internacional
El reporte señala que en 2021 a nivel mundial se quemaron innecesariamente 144 mil millones de metros cúbicos de gas en instalaciones upstream de petróleo y gas.
Para el Banco Mundial, poner fin a esta práctica es fundamental para los esfuerzos de descarbonización de la energía.
Reducir la quema de gas también tiene un papel fundamental en la mitigación de las emisiones de metano, pues permite eliminar una fuente directa de la liberación de este químico sin quemar de las antorchas y permitir que el gas se conserve con éxito a través de las reducciones en la ventilación y las emisiones fugitivas, para que pueda ser utilizado en la generación de energía, en vez de quemarse.
El Informe de Seguimiento. Quema de gas mundial en 2022 descubrió que, a pesar de un fuerte progreso inicial, las reducciones tanto en los volúmenes absolutos de quema como en la intensidad de la quema se han estancado durante la última década. “Lamentablemente, las reducciones impresionantes en algunos países se han visto contrarrestadas por aumentos preocupantes en otros”, precisa el estudio.