La deuda de Pemex con proveedores aumentó 37.2 por ciento entre agosto y septiembre, de acuerdo con el reporte mensual de la empresa que dirige Octavio Romero Oropeza.
El saldo del pasivo con los proveedores al 30 de septiembre de este año se elevó a 101 mil 21 millones de pesos, y las deudas que enfrenta la empresa con este sector empiezan a perfilarse como una amenaza para la continuidad en la producción de petróleo y la logística de los combustibles.
La empresa ha buscado diversos mecanismos para reducir el endeudamiento, como la emisión de dos mil millones de dólares en bonos, con vencimiento en 2029, para que los proveedores los pudieran vender en el mercado y obtener liquidez. Este esquema no fue del todo exitoso, pues Pemex sólo logró colocar mil 500 millones de dólares.
Además, para marzo de este año, el Consejo de Administración de la petrolera pidió a la Dirección Corporativa de Finanzas “un nuevo mecanismo financiero” para asegurar el pago a proveedores y contratistas.
Desde 2020, la empresa ha pagado más de 1.3 billones de pesos, pero las deudas acumuladas suman 95 mil 730 millones de pesos, a las que hay que añadir cinco mil 290 millones de pesos a trabajos pendientes por facturar.
El problema inició entre 2020 y 2021, pues Pemex fue afectada por un recorte de 40 mil millones de pesos, por el Covid-19. Además, en 2021 Pemex Exploración y Producción (PEP) renegoció contratos, tarifas y fechas de pago, que le han permitido continuar con las operaciones y comenzar un esquema de pago a proveedores y contratistas que inició en febrero de ese año. En marzo de ese mismo año, Pemex y la Asociación de Empresa de Servicios Petroleros (AMESPAC) pactaron hacer públicos los reportes de adeudos a las empresas.
Empresas reclaman
El adeudo con proveedores ya generó estragos con algunas empresas de servicio, que iniciaron procesos de solución de controversias contra Pemex, a lo que se suman otras que ya suspendieron el servicio, o bien, empezaron a reclamar pagos.
Una de las empresas en este supuesto es Hokchi Energy, empresa a la que Pemex le debe más de 187 millones dólares.
En un oficio enviado por Octavio Romero al titular de la Secretaría de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, fechado el 18 de septiembre, le hace de conocimiento que Hokchi Energy inició un proceso de resolución de controversias contra la petrolera nacional. Además, señala que “la situación de Pemex es cada día más crítica y amerita soluciones prontas y expeditas”.
El 13 de septiembre, el director general en México de la empresa de servicios petroleros, Baker Hughes, envió al director general de Pemex una carta en la que le hace un llamado por el “inusual retraso observado recientemente a los compromisos de pago de las diferentes entidades de grupo Baker Hughes”, las cuales acumulan cinco meses de retraso y suman 308 millones de dólares.
El 18 de septiembre, Pemex envió a Hacienda un oficio en el que informa que “Ferromex suspendió el servicio de desalojo de combustóleo de las refinerías de Tula y de Salamanca por falta de pago” y que “sin el servicio de ferrocarril la única alternativa es la utilización del servicio de pipas especializadas con termotanques para transportar a la temperatura adecuada”, por el impago de 317 millones de pesos.
Pemex estima que de no contar con salidas en ferrocarril, la refinería de Salamanca suspendería el proceso de crudo el 25 de septiembre y que esa situación detonaría el desabasto de combustibles en el Bajío, poniendo en riesgo el abasto de turbosina al aeropuerto de Guadalajara.