Resumen y conclusiones
La política seguida por el gobierno federal de subsidiar los combustibles fósiles va a causar un grave daño a la economía, es inconsistente con el reiterado compromiso de “primero los pobres” y claramente va en dirección contraria con nuestros compromisos nacionales e internacionales por impulsar las energías limpias y combatir los efectos del cambio climático.
El sacrificio fiscal no es sostenible, por lo que el gobierno se verá obligado, tarde o temprano, a repercutir el impacto del incremento de los precios del petróleo en el de los combustibles, antes de que el efecto acumulado en las finanzas públicas sea inmanejable y el daño sea irreversible.
1.- Antecedentes
Con el fin de cumplir con la promesa presidencial de no incrementar los precios de los combustibles, el gobierno federal se ha visto obligado a aumentar nuevamente los subsidios a las gasolinas y al diesel para hacer frente a los fuertes incrementos de los precios internacionales del petróleo, como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Las primeras medidas tomadas por el gobierno consistieron en otorgar un descuento creciente a los montos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) autorizados por el Congreso de la Unión, aplicables a la gasolina y al diesel, hasta llegar al 100%.
Dado que esta medida ha resultado insuficiente para mantener los precios, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público publicó hace unos días en el Diario Oficial de la Federación el “Acuerdo por el que se dan a conocer los porcentajes, los montos del estímulo fiscal y las cuotas disminuidas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), así como las cantidades por litro aplicables a los combustibles y gasolinas” para las próximas dos semanas.
2.- Monto de los subsidios otorgados
Subsidio al 100% del IEPS
- Gasolina menor a 91 octanos 5.4917 pesos por litro
- Gasolina mayor o igual a 91 octanos
y combustibles no fósiles 4.6375 pesos por litro - Diesel 6.0354 pesos por litro
Estímulos complementarios aplicables a los combustibles automotrices durante el periodo comprendido del 19 al 25 de marzo de 2022:
- Gasolina menor a 91 octanos 2.4443pesos por litro
- Gasolina mayor o igual a 91 octanos
y combustibles no fósiles 1.6692 pesos por litro; - Diésel 4.0742 pesos por litro.
El monto total de los subsidios otorgados a través de este último acuerdo se puede estimar en 1,595 millones de pesos por día.
El costo de este subsidio se viene a sumar a las enormes pérdidas que la producción de combustibles en el Sistema Nacional de Refinaciónle genera al Estado, mismas que han ido creciendo año con año.
El año pasado, las pérdidas reportadas por Petróleos Mexicanos para la subsidiaria de Pemex Transformación Industrial fue de 172,391 millones de pesos, lo que equivale a una pérdida de 472 millones de pesos por día.
3.- Superávit de los ingresos generados por la exportación del petróleo
Las autoridades hacendarias han informado que el subsidio a los combustibles fósiles está siendo financiado con el superávit de los ingresos generados por la exportación del petróleo, por encima del precio previsto en el presupuesto autorizado por el Congreso de la Unión. Sin embargo, este superávit no es suficiente para cubrir los montos del subsidio, como veremos a continuación.
Para determinar los ingresos por exportación de petróleo, el presupuesto autorizado estima una exportación de 1.0674 millones de barriles diarios de petróleo a 50.1 USD/barril. Si bien el precio de exportación de la mezcla de mexicana de petróleo se encuentra en estos días en 105.1 USD/barril, esto es, 50.00 USD/barril más que lo presupuestado, el volumen de exportaciones se encuentra por debajo de lo previsto en el presupuesto. El mes de febrero se exportaron 832.0 miles de barriles diarios de crudo, volumen muy similar al exportadoen enero.
El excedente petrolero, a las condiciones actuales de precio de la mezcla diaria de exportación, es de 34 millones de dólares por día y, tomando en cuenta la paridad del peso reportada por Banxico para el viernes pasado de 20.0063 USD/$, el excedente por exportaciones petroleras es de 680 millones de pesos al día.
El excedente de 680 millones de pesos diarios de la renta petrolera apenas alcanza a cubrir el 43% de los 1,595 millones de pesos diarios del subsidio autorizado a los combustibles, de manera que los 915 millones de pesos faltantes deberán provenir de otra fuente.
4.- Impacto sobre los ingresos esperados
De acuerdo con el presupuesto autorizado para 2022, la Secretaría de Hacienda pretende alcanzar este año una cifra récord de ingresos, 6.17 billones de pesos, lo que equivale a un ingreso promedio de 16,900 millones de pesos por día.
El sacrificio fiscal en que estamos incurriendo cada día para mantener los precios de los combustibles, aún después de descontar los excedentes generados por las exportaciones petroleras, equivale al 5.4% del ingreso diario promedio que se espera recaudar este año.
5.- Monto del subsidio vs presupuesto autorizado a las Secretarías de Salud, de Educación y de Cultura, así como al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
Otra manera de entender la magnitud del subsidio a los combustibles es comparándolo con las partidas autorizadas por el Congreso de la Unión al gasto programable a las Secretarías de Salud, de Educación Pública, de Cultura y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Como se puede apreciar en la tabla y en la gráfica siguientes, el sacrificio fiscal que está siendo autorizado equivale a la suma de los montos que les fueron autorizados en el PEF-2022 a estas cuatro dependencias.
6.- Monto del subsidio vs presupuesto autorizado para inversión en proyectos estratégicos
Otra forma de verlo es a través de comparar el subsidio a los combustibles con las partidas que fueron autorizadas para inversión en los proyectos estratégicos de este gobierno.
El monto de los subsidios duplica al presupuesto autorizado de inversión.
7.- El subsidio a la gasolina es altamente regresivo
El subsidio que está siendo otorgado a la gasolina es regresivo, ya que beneficia fundamentalmente a las clases medias y altas, que son las que disponen de uno o más automóviles por familia. Lo anterior resulta aún más evidente cuando se compara el monto de los subsidios que están siendo otorgados al precio de los combustibles con los apoyos otorgados por el gobierno federal a los principales programas de beneficio social.
El monto del subsidio a los combustibles es 19% superior al monto del presupuesto autorizado para los programas sociales antes mencionados.
También resulta evidente cuando se compara el subsidio a los combustibles con aquellos otorgados a las tarifas eléctricas domésticas y agrícolas, que están dirigidos a los grupos de menores ingresos económicos. El año pasado el monto del subsidio fue de 70,279 millones de pesos, que equivalen a 192.5 millones de pesos por día.
8.- Es subsidio a los combustibles es ocho veces mayor al presupuesto para impulsar las energías limpias y mitigar los efectos del cambio climático
Por último, tampoco resulta congruente el monto del subsidio otorgado a los combustibles fósiles con el presupuesto autorizado en el PEF-2022 para implementar la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles Limpios (10,169 millones al año equivalentes a 28 millones de pesos diarios) o con el presupuesto autorizado para implementar la Estrategia para la Adaptación y Mitigación de los Efectos del Cambio Climático (65,542 millones de pesos al año, equivalentes a 182 millones de pesos diarios).
El subsidio a los combustibles fósiles manda la señal contraria a los propósitos declarados de política pública a favor de impulsar las energías limpias y mitigar los efectos del cambio climático.
9.- Opciones para hacer frente al déficit fiscal
Para hacer frente al déficit fiscal generado, las alternativas son obvias:
a) Reducir el gasto del gobierno federal
El monto del subsidio no cubierto (915 millones de pesos diarios) equivale al 8.0% del gasto programable autorizado al gobierno Federal (4.150 billones de pesos al año equivalentes a 11,370 millones de pesos diarios).
Dado que las partidas de sueldos y salarios absorben la mayor parte del presupuesto y que el presupuesto autorizado para las diferentes dependencias ya ha sufrido suficientes recortes, hay poca holgura para absorber una reducción de esta magnitud.
b) Posponer inversiones
Dada la prioridad que el gobierno le ha conferido a los proyectos estratégicos, tampoco es probable que el déficit sea absorbido por esta vía.
c) Diferir mantenimientos
Esta es una estrategia que ha sido utilizada reiteradamente por el gobierno federal para absorber los déficits por situaciones no previstas que se han presentado a lo largo de los años.
Si la administración federal opta por esta vía, se volverá a diferir una vez más el mantenimiento indispensable para mantener operando las instalaciones del sector de energía a cargo del gobierno.
d) Incrementar la deuda pública
El monto autorizado para el endeudamiento del gobierno federal para este año es de 845,807.3 millones de pesos, esto es, un incremento de 2,317 millones de pesos diarios.
Existe una alta probabilidad de que esta opción sea la que finalmente acabemos tomando.
Si la totalidad de los costos del subsidio a los combustibles no cubiertos por los excedentes petroleros es absorbida a través de la deuda pública, esto implica que cada día que prevalezcan los subsidios el monto del incremento diario en la deuda será 40% superior al autorizado en el presupuesto.
10.- Reflexiones finales
Debe haber instrumentos más efectivos para reactivar la economía, frenar la inflación y apoyar a las clases populares que destinar la totalidad de los excedentes petroleros a un solo propósito: subsidiar los combustibles fósiles. Es un error aún mayor incurrir en un importante déficit presupuestal para ese propósito.
El subsidio a la gasolina es extraordinariamente recesivo porque se concentra en las clases medias y altas, tiene un impacto reducido en los sectores de más bajos ingresos y no tiene ningún impacto en la reactivación de la economía.
En el caso del diesel, que es vital para muchas actividades económicas, los subsidios ya están provocando restricciones en el abasto. A estas actividades ciertamente les afectaría un aumento en el precio, pero les haría menos daño que un abasto insuficiente.
*/ Francisco Barnés de Castro realizó estudios de licenciatura en Ingeniería Química en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México y obtuvo los grados de maestro en Ciencias y doctor en Ingeniería Química en la Universidad de California en Berkeley.
Dentro del servicio público ha ocupado los cargos de secretario técnico de la Comisión Petroquímica Mexicana, presidente del Instituto Mexicano del Petróleo, subsecretario de Políticas Energéticas y Desarrollo Tecnológico y subsecretario de Hidrocarburos en la Secretaría de Energía.
Ha sido presidente del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos, del Colegio Nacional de Ingenieros Químicos y Químicos y de la Asociación Mexicana para la Economía Energética, vicepresidente de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, vicepresidente para América del Norte del Consejo Mundial de Energía y comisionado en la Comisión Reguladora de Energía.
Ha recibido una cantidad importante de premios, incluyendo el reconocimiento a la Excelencia Profesional otorgado por la Federación Mexicana de Profesionales de la Química y el Doctorado Honoris Causa otorgado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica.
Es autor o coautor de más de 20 trabajos en revistas científicas y más de 50 trabajos sobre temas educativos y de divulgación; de dos libros: “Ingeniería de Procesos y “Avances tecnológicos en la Industria de Refinación”; y de dos patentes internacionales.
Actualmente es socio director de Cifra2 Consultores, firma especializada en energía y medio ambiente.