Ulises Juárez / Energía a Debate
De aprobarse la iniciativa de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) presentada por el presidente de la República, México podría ser sujeto a sanciones y aranceles “verdes” por parte de sus socios comerciales, advirtió esta mañana Julio Valle, vocero de las principales asociaciones de empresas de energía limpia en el país.
Al exponer los riesgos que implica para el sector eléctrico y para la economía nacional la aprobación por parte del Congreso de la propuesta de reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador, Valle afirmó que la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá se encuentran analizando la posibilidad de hacer vinculante los objetivos del Acuerdo de París sobre Cambio Climático con los tratados comerciales.
“En caso de incumplir las obligaciones internacionales adquiridas en el Acuerdo de París, México podría estar sujeto a sanciones y aranceles verdes de parte de otras economías”, sentenció el vocero de las Asociaciones Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) y Mexicana de Energía Solar (Asolmex),
“Esto ya lo han expresado la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá que están analizando volver vinculante el Acuerdo de París al tratado de libre comercio que tenemos con ellos”, agregó Valle en su participación en la segunda jornada del Parlamento abierto: “Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica”, organizado por la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
En el mismo tenor sobre los litigios internacionales, el expositor también recordó que las inversiones en energías limpias en nuestro país no provienen únicamente de parte de las empresas que construyen y operan infraestructura renovable, sino que hay recursos de la banca de desarrollo, tanto nacional como internacional, así como de fondos de inversión y fondos de pensiones, entre otros.
En el caso concreto del tratado comercial de México, la Unión americana y Canadá (T-MEC), Julio Valle recomendó a los legisladores revisar los capítulos 14, 22 y 24 del mismo.
“El T-MEC no es solo el apartado de Energía que constantemente ha citado la secretaria de Energía”, señaló en referencia a la titular de la Sener, Rocío Nahle García. “Hay otros apartados que cubren el espectro completo del Tratado y que tienen que revisarse íntegramente”, explicó.
Previamente, Daniel Chacón, director de Energía en la organización Iniciativa Climática de México (ICM), refutó algunos argumentos que se han expuesto durante el Parlamento abierto y, en general, por las autoridades federales para impulsar la aprobación de la iniciativa presidencial que fue mandada al Congreso a finales de enero pasado en calidad de “preferente”.
“Por ahí se ha corrido la idea de que la energía hidráulica va a permitir que cumplamos con el 35%”, dijo Chacón con respecto a la meta que tiene México de lograr para el año 2024 ese porcentaje de generación eléctrica a partir de fuentes renovables.
“No es cierto, su contribución es pequeña relativamente, no alcanza para el 35% y, además, depende del ciclo hidrológico. Entonces, tampoco podemos pensar que la energía hidrológica va a venir a sustituir lo que deberíamos llenar con sol y con viento”, asentó contra el Programa Sectorial de Energía (PROSENER) que propone grandes inversiones para las centrales hidroeléctricas propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En el mismo sentido, el ejecutivo de ICM desmitificó la idea de que las energías renovables necesiten de respaldo en generación a partir de otros combustibles convencionales y más contaminantes.
“No es cierto que las renovables necesiten un respaldo de uno a uno. En California donde podemos ver cómo a partir de la entrada de renovables, el carbón bajó prácticamente a cero en el 2018”, apuntó el especialista.
“Pero también en energía nuclear, California tenía varias plantas nucleares, ahora solo queda una funcionando, la del Cañón del Diablo, y esa planta va a dejar de funcionar en el 2024”, agregó.
La actual administración federal también está apostando a continuar con el gas natural, un combustible que a criterio de Chacón, no es limpio ya que emite gases de efecto invernadero.
Al respecto, tocó el tema de los costos de la energía. “El ciclo combinado, que es el que tiene menos emisiones pero no deja de ser energía fósil, no es limpia, comienza en 44 dólares por megawatt-hora a un rango de hasta 68 dólares por megawatt-hora”, afirmó.
“La tercera subasta aquí en México, donde el viento y el sol, llegaron a un costo de 20 dólares por megawatt-hora”, recordó.
Por ello, agregó, la propuesta de otorgar Certificados de Energía Limpia (CEL) a plantas viejas de la CFE viene a demeritar este mecanismo que podría ser un gran incentivo para México: “un gran ahorro en el costo de las energías y un gran ahorro en las emisiones que queremos evitar”, consideró.
Más adelante, Daniel Chacón no vio bien el hecho de que México desista de las energías renovables bajo el pretexto de su intermitencia, un tema en el que han insistido constantemente Nahle García y la CFE a cargo de Manuel Bartlett Díaz, con la finalidad de justificar su salida del Sistema Eléctrico Nacional.
“No decimos que no haya un reto, sí hay un reto técnico, pero se resuelve técnicamente, se resuelve por los ingenieros, es algo que tenemos que perseguir”, manifestó el especialista.
“En cambio, la actitud que se ha tenido hasta ahora de decir: ‘No se puede, me rindo, y mejor evito la entrada de las energías renovables’”, interpretó y resaltó las ventajas de este tipo de generación eléctrica por lo que vale la pena el esfuerzo de este reto.
“Las ventajas tanto económicos, sociales y ambientales de las energías renovables hacen necesario hacer este esfuerzo y afrontar el reto. (…) No hay pretexto para quejarse”, y mostró que un gran número de países en el mundo están resolviendo problema de la inestabilidad en el sistema.