La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense resuena en la política y se suma al “hiperactivismo” desatado con la pandemia y la crisis energética. Sin embargo, especialistas como Norbert Rücker, director de Economía e Investigación de Next Generation, Julius Baer, consideran que el impacto fundamental de la legislación está sobrevalorado.
La IRA buscar reducir la contaminación dañina del aire, promover la justicia ambiental y ahorrar dinero a las familias en sus facturas de energía.
A través de un análisis, Rücker señaló que ni las energías limpias ni los vehículos eléctricos necesitan subvenciones para aumentar sus cuotas de mercado.
Recordó que la creación de nuevas fábricas, especialmente relacionadas con la tecnología limpia, tiene un gran historial de recibir fuertes ayudas financieras a nivel local, en cualquier parte del mundo.
Agregó que la legislación amplifica principalmente las tendencias establecidas de la transición energética, la reubicación de operaciones y el patrocinio estatal.
Sobre ello, comentó que los temores y preocupaciones que suscita esta legislación parecen desproporcionados con las realidades económicas.
Para el especialista, conviene tener en cuenta algunas observaciones:
- En primer lugar, en la mayoría de los segmentos de mercado y regiones, las tecnologías de energías limpias, incluidas la eólica y la solar, son las fuentes más económicas de generación de electricidad, antes de las subvenciones.
- Los cuellos de botella que ralentizan su tasa de adopción son principalmente la lentitud en la concesión de permisos u otras barreras administrativas del mercado.
- El apoyo financiero sería en su mayor parte innecesario, pero parece haberse convertido en una vara de medir el compromiso político.
- La elección y la comodidad importan más que los costos y las subvenciones cuando los consumidores compran un coche.
- Las cuotas de mercado de los coches eléctricos aumentan a medida que hay más modelos disponibles con mejor tecnología que ofrecen mayor autonomía, paradas de carga más cortas y, por tanto, una experiencia mejorada.
- El impacto de las subvenciones es limitado. Para el especialista, la fabricación de automóviles es principalmente un negocio regional, y esto parece especialmente cierto en el caso de los coches eléctricos.
Y es que en el futuro, la fabricación de baterías incluirá sobre todo circuitos de reciclado, en los que el valor reside aún más en las cadenas de suministro regionales.
Además de que la mayoría de las fábricas relacionadas con las tecnologías limpias, creadas en los últimos año en cualquier parte del mundo, contaron con un importante apoyo financiero local.