La imposición de aranceles de 50 por ciento a la importación de autos chinos afectaría a los consumidores en el acceso a vehículos eléctricos “insustituibles” y de gran necesidad para avanzar en la transición energética, advirtió la Cámara de Comercio y Tecnología México-China.
En un comunicado emitido esta tarde, el organismo externó su preocupación por las medidas arancelarias anunciadas recientemente por el gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo.
Reconoció los esfuerzos del Gobierno mexicano por mantener la estabilidad de las finanzas públicas, pero aseguró que los aranceles tendrán consecuencias negativas en el desarrollo y crecimiento de sectores industriales estratégicos y en las cadenas de suministro que –agregó– sostienen la competitividad de los productos que se comercializan en México y el mundo.
En su posicionamiento, la Cámara se refirió al sector automotriz.
“En el caso del sector automotriz, la carga impositiva sobre autos importados sería de 50%, con efectos inmediatos en el precio final al consumidor, afectando el acceso a estos vehículos que son de alta calidad, insustituibles (por falta concreta de oferta nacional de estos bienes), y de gran necesidad para avanzar en la transición energética y disminuir la emisión de contaminantes a la atmósfera terrestre, de acuerdo con los planes nacionales y los tratados internacionales de los que México es parte”, expresó.
El organismo también recordó que, según el anuncio del gobierno de México, los aranceles serán de entre 10 y 50 por ciento para productos chinos como vidrio, textiles, vestido, siderúrgico, aluminio, calzado, electrodomésticos, productos de higiene, papel, cartón, plásticos, marroquinería, muebles, juguetes, autopartes, baterías, motocicletas, remolques y automóviles.
“Por supuesto que estamos a favor de que más y mejores productos mexicanos lleguen al consumidor, pero tendrán que hacerlo en condiciones que favorezcan el desarrollo del mercado interno y eso pasa por tener precios justos y oferta suficiente”, consideró.
La medida afectará a mil 400 fracciones arancelarias contempladas en la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE).
“Después de un gran esfuerzo y montos de inversión que superan los 400 mil millones de dólares, la industria automotriz mexicana y toda su cadena de valor en los últimos 35 años, se ha consolidado como un hub de impacto global”, subrayó la Cámara.
Advierte China cancelación de desarrollo de tecnología en México
En su comunicado, la Cámara de comercio de China solicitó al gobierno mexicano reconsiderar su decisión de aplicar los aranceles, además de hacer un análisis “detenido y muy claro de las posibilidades concretas que tiene México para sustituir estas importaciones de alta tecnología en el plazo inmediato”.
“De otra manera estaremos cancelando toda posibilidad de absorber, consolidar y desarrollar tecnología en el mercado mexicano para sectores clave como la industria metal-mecánica, las autopartes, los electrodomésticos y otros sectores que impulsan el control de la inflación, conservando con ello la capacidad remuneradora del salario mínimo en México”, advirtió.
Citó las cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) que indican que el incremento dañará la viabilidad económica y financiera de una inversión de 60 mil millones de pesos en la creación de 800 puntos de venta de autos importados de China en México, poniendo igualmente en riesgo puestos de trabajo.
También citó a la Electro Movilidad Asociación (EMA) que ha señalado que incrementar el costo de los vehículos eléctricos hará inaccesibles a más de 100 modelos de vehículos eléctricos y 50 modelos híbridos enchufables, lo cual provocará un retroceso sensible en el objetivo de ampliar la electromovilidad en todo el país.
“Es importante señalar que la industria automotriz global cuenta con procesos de manufactura en China, y no únicamente las marcas de origen chino. Un ejemplo de ello son General Motors, Kia, Ford Motor y Chrysler, empresas que además de tener plantas en México, importan vehículos fabricados en China para complementar su oferta y, con ello, procurar que los precios al consumidor se mantengan en niveles competitivos y accesibles para las empresas y las personas mexicanas”, recordó asimismo.
Por un diálogo constructivo
Por último, la Cámara de Comercio y Tecnología México-China expresó su disposición para un diálogo constructivo con la presidenta Sheinbaum Pardo:
“Reiteramos nuestra voluntad de diálogo con todas las autoridades mexicanas, para encontrar soluciones que atiendan los objetivos fiscales de mayor recaudación, sin afectar de manera desproporcionada a sectores productivos clave y al consumidor en México.
“Refrendamos los principios de equidad y reciprocidad en el comercio bilateral entre México y China, siendo así pedimos se revisen y se atemperen los efectos de cualquier medida de política económica y comercial, que distorsionen el mercado o vulneren la competitividad, ya que los aranceles no deben ser discriminatorios.
“Proponemos un enfoque gradual y equitativo, que ponga en balance los efectos en la inflación, la creación de empleos de calidad y el desarrollo y profundización de las cadenas de valor con un mayor grado de integración binacional.
“Respondemos a su llamado a incluir al sector privado en un diálogo abierto, a fin de diseñar alternativas que fortalezcan a la industria y al comercio, sin comprometer la innovación tecnológica, ni la atracción de inversiones desde China.
“Respondemos a su llamado para acelerar la transición energética a través de la movilidad eléctrica, y junto con EMA, proponemos la adopción de medidas de política económica, estandarización e incentivos para acelerar el desarrollo de estos ramos que sin duda favorecerán el desarrollo tecnológico compartido entre México y China”, propuso.