Las modificaciones propuestas a los esquemas de abasto aislado representan un cambio de criterio que generará un esquema rigorista, que solo permitirá a las empresas tener plantas de energía que satisfagan las necesidades propias, lo que desincentivará el financiamiento y el crecimiento de esta figura, advierte Salerno y Asociados, despacho legal especializado en el sector energético.
El organismo aclara que el Acuerdo de la Comisión Reguladora de Energía mediante el cual se modifica el Acuerdo Núm.A/049/2017 por el que se emite el criterio del concepto de «necesidades propias», establecido en el Artículo 22 de la Ley de la Industria Eléctrica, y por el que se describen los aspectos generales aplicables a la actividad de Abasto Aislado, entrará en vigor una vez que se publique en el Diario Oficial de la Federación, aunque señala los principales cambios y cómo afectarán a estas figuras de generación eléctrica.
El documento actualmente está en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, la antesala a su publicación en el DOF.
Entre los principales cambios destaca la modificación del concepto de Grupo de Interés Económico, pues resulta en “una mala técnica regulatoria”, pues generará incertidumbre y falta de claridad. Según Salerno y Asociados, no queda clara la definición de los alcances de un Grupo de Interés Económico.
Otro factor es que la regulación limita que terceros distintos al titular del permiso de generación puedan financiar, desarrollar y operar proyectos de abasto aislado. El riesgo consiste, dice el despacho, en que no se establece explícitamente una prohibición para la participación de las personas o empresas que no sean titulares del permiso.
“La participación de dichos terceros sería a través de contratos de derecho privado en que aplica el principio ‘todo lo que no está prohibido está permitido, salvo que contravenga disposiciones de orden público’”.
Además, el Acuerdo elimina el esquema de generación local, lo que deja sin posibilidad a que los usuarios que no forman parte del mismo grupo de interés económico puedan contratar este esquema, “lo que reduce el universo de usuarios que pueden satisfacer su demanda a través de esquemas alternativos y, posiblemente, reduce la inversión y el desarrollo de este tipo de proyectos”.
Por otra parte, el documento establece un posible incremento en el costo de la garantía de generación y carga que no se inyecta al Sistema Eléctrico Nacional, lo que aumentará el costo de financiar los proyectos de abasto aislado.
“Esta modificación no tiene justificación razonable y es poco consistente con los demás cambios propuestos”, detalla el despacho Salerno y Asociados.
Por otra parte, los abastos aislados no podrán generar más electricidad de la que demande el centro de carga, por lo que no existen excedentes que se puedan inyectar a la red eléctrica, pero en caso de que el centro de carga no tenga demanda de energía, la electricidad se podrá inyectar a la red, pero no será pagada a los generadores.
Asimismo, el Acuerdo establece que los centros de carga estarán obligados a contar con un representante de mercado, incluso cuando tengan la necesidad de recibir faltantes de energía.
De acuerdo con Salerno y Asociados, esta medida puede aumentar los costos de gestión de proyectos de abasto aislado, particularmente en los casos en los que los centros de carga busquen recibir faltantes, lo que resulta en una modificación injustificada.