El banco privado Julius Baer aseguró que un clima inusualmente templado en Europa está presionando a la baja los precios internacionales del gas natural, a lo que se suma el temor a una desaceleración económica global.
“Los contrastes con el final del 2022 son marcados, 2023 trae un tipo diferente de temor al clima con una perspectiva de condiciones templadas fuera de temporada que ejercen presión sobre los precios del gas natural”, dice Norbert Rücker, jefe de Economía e Investigación de Next Generation para el banco privado Julius Baer.
En este sentido, añadió que los fundamentos no solo se limitan a la dinámica del clima a corto plazo, sino a una respuesta de la oferta a los shocks de precios del año pasado.
En Europa, consideró el analista, la relajación de la inflación energética debería continuar, trayendo un alivio mucho más rápido de lo que comúnmente se espera.
El clima templado en Europa, e incluso en América del Norte, después de la tormenta invernal Elliot, así como en Asia, implican perspectivas moderadas para la demanda de calefacción, lo que presiona a los precios del gas natural.
Estas situaciones se reflejaron en los precios Henry Hub de referencia en Estados Unidos, mismos que cayeron por debajo de cuatro dólares por millón de BTU y volvieron a niveles que eran más o menos normales antes de los shocks de 2022. Una dinámica similar prevalece en Europa.
“Las condiciones climáticas y las preocupaciones sobre las perspectivas económicas relacionadas particularmente con los desafíos pandémicos en curso de China están presentes, pero no son los principales elementos bajistas en juego dentro los mercados en estos días. ‘Los precios altos son la mejor cura para los precios altos’, es un dicho en los mercados de materias primas que una vez más se demuestra. La producción se expandió hasta sus límites y la demanda se redujo en lo posible en respuesta a la inusual acumulación de shocks desde 2021. Esta reacción fundamental comenzó a reequilibrar la oferta y a presionar los precios desde mediados del año pasado. Los eventos meteorológicos son más bien un elemento de ruido que acelera o frena temporalmente estas dinámicas fundamentales”, dice Rücker.
El banco añade que las expectativas a largo plazo del mercado todavía parecen muy elevadas, lo que podría incorporar una prima de escasez injustificada.
“Es probable que los precios que circunden 3.5 dólares por millón de BTU sean necesarios para mantener el impulso de crecimiento de la producción. El reinicio pendiente de una terminal de exportación hacia el extranjero clave también podría revivir el estado de ánimo del mercado actualmente muy deprimido”, estima el banco.