Redacción / Energía a Debate
Aun en contra de las recomendaciones de expertos internacionales en la materia, los empresarios gasolineros del país se expresan conformes con la nueva modificación legal propuesta por la Secretaría de Energía (Sener) en materia de obligaciones de almacenamiento de combustibles.
De esta manera, se frena la expansión obligatoria de los inventarios, a pesar de los riesgos y las experiencias recientes de desabasto.
Siendo así, en adelante serán sólo 5 los días de abasto que los gasolineros deban mantener por ley, en lugar de los 13 días que contempla la regulación del sexenio pasado, de acuerdo con las modificaciones a la Política Pública de Almacenamiento Mínimo de Petrolíferos que ha establecido la Secretaría de Energía (Sener) y que han pasado sin consulta pública.
Los gasolineros han manifestado conformidad, pues con excepción de enero pasado, donde hubo fuerte retraso en suministros, a lo largo del año el abasto de todo el mercado nacional ha sido normal de acuerdo a la demanda, según fuentes de la asociación de gasolineros Onexpo Nacional.
Agregaron que la nueva propuesta oficial incluso distiende la situación que podría haberse presentado en enero próximo, al no estar listos los proyectos para alcanzar las metas anteriores, si bien los inventarios nacionales han seguido aumentando a cerca de 6 días de abasto.
La política de la pasada administración buscó incentivar a los participantes en el mercado a construir nueva infraestructura para almacenar combustibles, ya que el país sólo contaba con almacenamiento para tres a cuatro días de abasto en caso de una emergencia.
En cambio, en Estados Unidos el almacenamiento estratégico es de 27 días y en varios países de Europa es de entre 30 y 90 días.
“Esta modificación representa un beneficio para los sujetos obligados de la política pública vigente, al reducir los días de almacenamiento estratégico de hasta 13 a 5, para gasolina y diésel, y de hasta 13 a 3, para turbosina. Lo anterior, representa un importante ahorro para toda la cadena de valor”, según la Sener.
Sin embargo, México vivió una crisis de abasto a finales de 2017 y 2018. La última coincidió con la estrategia de la administración de López Obrador contra el robo de combustibles, pero nunca quedó claro si fue causada por esa estrategia o por una falta de inventarios.
Por otra parte, los aeropuertos del país suelen contar con abasto de turbosina de sólo 1.5 días, lo cual es contrario a la norma internacional.