El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que sostuvo reuniones con 16 empresas estadounidenses en materia energética, donde se negoció con Talos Energy para que mantenga sus operaciones en Zama, y Pemex se quede como administrador.
“Llegamos al acuerdo que si Pemex aportaba inversión lo que le correspondía a cada empresa, y si Pemex aportaba esos recursos, operaba y administraba el campo, y parece que se está llegando a un acuerdo con ellos”, dijo el mandatario en su conferencia matutina.
Zama es un yacimiento en aguas someras frente a las costas de Tabasco, con un potencial de 850 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, mismo que fue asignado a Talos Energy, en consorcio con Harbour Energy y Wintershall DEA en la ronda uno que se realizó en 2015.
Este es el descubrimiento más grande hecho hasta el momento por una empresa privada y producto de la Reforma Energética de 2013-2014 y está considerado entre los 10 descubrimientos petroleros más grandes de la historia del país.
“Se vio lo de Talos, como explotar este yacimiento (Zama) que tiene mucho potencial. En efecto, se calcula que se pueden extraer hasta 160 mil barriles diarios en aguas someras en el Golfo (de México). Se hicieron los estudios y se encontró que el yacimiento de Pemex tiene más reservas que el de la empresa particular, que ahora es Talos y dos empresas más. Entonces, hay una proporción como de 60-40, por decirlo así”, mencionó el mandatario.
Las declaraciones del presidente ocurren después de que Talos informó en septiembre que presentó una notificación de disputa ante el gobierno de México, luego de que la Secretaría de Energía determinó que Pemex sería el operador del campo que compartía la empresa estadounidense con la asignación Uchukil, perteneciente a la empresa mexicana.
“Dichas decisiones, que incluyen la reciente designación de Petróleos Mexicanos como operador de un activo pendiente de ser unificado, causan pérdidas o daños a la compañía como inversionista y como operador”, refirió Talos en un comunicado.
La empresa también señaló que la decisión de la dependencia que lidera Rocío Nahle constituye violaciones al Tratado entre México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y al Acuerdo entre México y la Unión Económica Belgo-Luxemburguesa sobre la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (BLEU-BIT).
Talos Energy aseguró que el objetivo es resolver la disputa de manera amistosa durante consultas y negociaciones para evitar emprender más acciones legales, que incluyen el arbitraje internacional.
Sin embargo, ante la negativa del gobierno federal, la compañía estadounidense inició un proceso de arbitraje internacional, mismo que fue suspendido apenas el 18 de mayo, debido a que la administración del presidente de México aceptó iniciar las negociaciones con el consorcio que lidera Talos Energy.
“Zama es un proyecto valioso en el portafolio de la compañía”, dijo el presidente ejecutivo de Talos, Timothy Duncan, durante una presentación de resultados trimestrales el mes pasado.
“Talos continúa teniendo un diálogo constructivo con Pemex sobre cómo podemos llevar este proyecto hacia la decisión final de inversión de la manera más atractiva desde el punto de vista comercial”, agregó.