El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador hizo pública la carta que envió al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sobre los compromisos del país para combatir el cambio climático.
En el documento, el mandatario mexicano destaca que al cierre de su administración, el gobierno mexicano habría repuesto 300 millones de barriles de petróleo en reservas probadas, pero el país se compromete a producir menos de dos millones de barriles diarios y que todo el hidrocarburo se utilizará para el consumo interno.
Sin embargo, esto no significa que las emisiones del país vayan a disminuir, pues no hay una meta de reducción en el consumo de combustibles fósiles.
A nivel mundial, México ocupa el sitio 13 en emisiones de GEI y llegó a la Conferencia de las Partes 26 (COP 26) con una suspensión por parte del Poder Judicial de sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC), es decir, las metas voluntarias de reducción de emisiones, que además fueron señaladas como “insuficientes” por organizaciones ambientales.
Además, añade la carta, invertimos en la construcción de una nueva refinería y estamos modernizando para aumentar la eficiencia energética en las seis refinerías que se tienen en operación para producir gasolinas, diésel y otros derivados del petróleo, y elaborar combustibles con estricto apego a las normas ecológicas establecidas.
Mientras tanto, el presidente de los Estados Unidos presentó su compromiso para que la economía reduzca 20 por ciento las emisiones de carbono para el año 2030, al tiempo que refrendó su compromiso para hacerla neutral en 2050.
Por otra parte, la Casa Blanca estableció un paquete presupuestal por 174 mil millones de dólares con las automotrices de Estados Unidos para que todos los autos que se vendan en 2030 en esa nación sean eléctricos.
En el segundo punto de su carta, López Obrador aseguró que en su administración se cambiarán las turbinas de 14 grandes plantas hidroeléctricas, que tienen más de 50 años de antigüedad, con el objetivo de mejorar la capacidad instalada con el mismo caudal de agua.
Para este paso, dice el presidente mexicano, se destinarán 10 mil millones de dólares, cuyo financiamiento estará a cargo de bancos de Estados Unidos, Corea, Francia y Alemania, así como de las empresas que desarrollarán los proyectos, quienes otorgarán créditos con intereses bajos a la Comisión Federal de Electricidad.
Por otra parte, el presidente de México impulsa una reforma que limitará al sector privado para producir energía a través de fuentes renovables. La iniciativa amenaza con cancelar todos los contratos otorgados al sector privado desde 2013, lo que incluye en su mayoría generación con fuentes eólicas y solares.
Sin embargo, el presidente añadió que la CFE construirá un parque fotovoltaico en Puerto Peñasco, Sonora, con una capacidad de mil Megawatts.
En tercer lugar, López Obrador aseguró que México invierte mil 300 millones de dólares anuales en un programa de reforestación con árboles frutales y maderables (Sembrando Vida), para sembrar mil 100 millones de plantas que en el periodo 2021-2030 permitirán absorber 17.8 millones de toneladas de CO2.
El presidente dijo que México es el primer país del mundo que reguló las emisiones de metano en toda la cadena de hidrocarburos.
Como último punto, el mandatario aseguró que desde su llegada a la Presidencia no se ha entregado ninguna concesión para la exploración minera, no se permite el fracking ni la siembra o importación de maíz transgénico.