Ulises Juárez / Energía a Debate
En seis meses o un año podrían empezar a presentarse los primeros casos de controversias contra México en materia energética por no cumplir los acuerdos del T-MEC, esto si no se llega a una resolución por la vía de la negociación ante los cambios en las leyes eléctrica y de hidrocarburos, dijo Ken Smith Ramos, ex jefe de la Negociación Técnica para el Tratado México, Estados Unidos y Canadá.
“Si no hay una resolución por la vía de negociación, podríamos ver en seis meses, o a lo mejor en un año, el inicio de casos que pudieran ser costosos para México”, estimó.
Esta mañana, Smith Ramos dictó la conferencia magistral “Implicaciones del T-MEC en el sector de hidrocarburos”, como parte de las actividades del evento virtual Expogas, encuentro Técnico y de Negocios, organizado por la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES).
“Esperemos que se puedan resolver antes de llegar a ese nivel”, expresó el también socio en la consultora AGON–Derecho, Economía, Estrategia.
Por ello, advirtió que los intentos de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador por echar atrás la reforma energética de 2013 pueden conducir a represalias por parte de los socios comerciales de México.
“Si México insiste en políticas que van en contra de lo que tenemos plasmado en la Reforma Energética del 2013 y lo que está en el T-MEC, tarde o temprano vamos a tener represalias comerciales y una cerrazón a los principales productos de exportación hacia Estados Unidos”, sentenció.
Se refirió principalmente a las reformas recientemente impulsadas por el jefe del Ejecutivo a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) y a la Ley de Hidrocarburos (LH), así como a los cambios a las Reglas Generales de Comercio Exterior que atentan contra las inversiones extranjeras privadas en el sector energético.
Sobre este tema, señaló que al interior del gabinete del presidente López Obrador existen dos corrientes, en donde una de ellas no considera los aspectos técnicos ni económicos para la elaboración de políticas públicas. Por el contrario, tienen más carácter político o ideológico.
“Hay una división en el gabinete, el gabinete energético y la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) y la Cofepris (Comisión Federal de Riesgos Sanitarios), donde hay posturas ideológicas y políticas que no se basan en el análisis, digamos, jurídico de lo que contiene el T-MEC”, afirmó. “No se están considerando los criterios económicos reales, con datos duros”, agregó.
De hecho, enfatizó, dichas políticas ya han creado un ambiente de incertidumbre para las inversiones. Apuntó que, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, en el primer trimestre del año se registraron 11,000 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED); sin embargo, solo 18% de ese monto correspondió a nuevos proyectos.
“Eso también es un reflejo del incremento que hemos tenido en el último año en materia de riesgo país, la percepción de incertidumbre en el ambiente de negocios y de inversión que tiene nuestro país, que tiene mucho que ver lo que ha sucedido en el sector energético”, aclaró.
Hizo énfasis en el caso de la unificación del campo petrolero Zama, compartido por los bloques ganados por un consorcio privado internacional durante las rondas petroleras y liderado por la empresa norteamericana Talos Energy, y la asignación Uchikil propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La Secretaría de Energía (Sener) decidió que sería Pemex quien deberá operar el campo unificado, más por decisiones ideológicas o políticas.
En este sentido, Ken Smith afirmó que con esta decisión, el gobierno está tomando decisiones que van incluso en contra del Estado mexicano, ya que citó estimaciones de Talos que la explotación eficiente del campo podría redituar en unos 28 mil millones de dólares por concepto de recursos fiscales.
“Por argumentos aparentemente nacionalistas se están tomando decisiones que van en detrimento del Estado mexicano”, ´manifestó y calificó como “una caricatura” el argumento de que los privados vienen a quedarse con los recursos y, en consecuencia, Pemex salvará al país.
“Zama puede ser explotado por Talos y los beneficios en aprovecharlo de forma correcta”, concluyó.