(El la imagen, Alberto de la Fuente, presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG). Foto. Captura de Pantalla)
Especialistas a favor y en contra de la Reforma Eléctrica señalaron que la Transición Energética es un problema que debe atenderse a la brevedad, debido a la obligación que tiene México de combatir el cambio climático como lo hace el resto del mundo y cumplir con sus compromisos internacionales.
Sin embargo, durante el foro 18 del Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica, titulado Medio Ambiente, Agenda 2030 y Cambio Climático, José Luis Luege Tamargo, presidente de Ciudad Posible, advirtió que la iniciativa propuesta es dañina para la salud de los mexicanos porque favorece la quema de combustóleo.
El especialista dijo que Pemex debería estar incluido en la discusión de la Reforma Eléctrica y consideró que es urgente cambiar los procesos de planeación y refinación, que deben enfocarse a la exportación, así como avanzar en la modernización de las seis refinerías, mantener la importación de las gasolinas de buena calidad, así como impulsar al máximo el uso de energías renovables en materia de Transición Energética.
Además, Alberto de la Fuente, presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), el organismo empresarial más grande del mundo, dijo que con la reforma energética México perderá en el tema de la transición energética, al advertir que la iniciativa es un par de zapatos que le quedarían chicos a la economía mexicana.
De acuerdo con el directivo, para la transición energética se requieren de seis mil millones de dólares para energías renovables en el corto plazo, por lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no puede sola.
El directivo consideró que la empresa no ha invertido suficiente en las energías renovables y la iniciativa reducirá los incentivos a la inversión con el despacho que propone, al mandar a las renovables después de las plantas de la CFE, lo que pone en riesgo los objetivos de la transición energética.
“Como vamos, a duras penas alcanzaríamos 25% y tampoco se podría llegar a la meta reducir emisiones en 31% para el sector energético en 2030, al contrario según nuestras estimaciones de aprobarse la reforma en sus términos las emisiones contaminantes se incrementarían 14% al año“, alertó.
Para Luis Raúl Tovar, del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD), México desperdicia energía que podría utilizar, debido al mal manejo de los residuos sólidos, una fuente de generación que podría aportar hasta 8.4 Terawatts/hora anuales.
“Esta es una opción de energía renovable no intermitente que la CFE ciertamente puede aprovechar”, expuso el especialista.
José Bernardo Rosas, director general de Desarrollo e Innovación del Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que todos están de acuerdo en la urgencia de combatir el cambio climático, pero comentó que la reforma incluye claramente su responsabilidad en energías limpias y la transición energética.
Sin embargo, aseguró que no el país no va “tan mal” en el avance de los compromisos internacionales para combatir el cambio climático.
“Tampoco es que no estemos cumpliendo, creo que no estamos tan mal, pero tenemos que tener una hoja de ruta que tenemos que atacar, aunque no va a ser fácil. Pase lo que pase con la reforma nos tenemos que poner a trabajar”, mencionó el especialista capitalino.
Añadió que la CFE produce más energías limpias que la proporción que aporta el sector privado.
Además, Dacsina Peto, de la Dirección de Inteligencia Energética de CFEnergía, aseguró que ninguna empresa a nivel internacional tiene la mayoría de su generación en energía limpia.
La directiva de la CFE comentó que a nivel global la transición energética no avanza de forma generalizada y, hasta el momento se concentra solo en el sector eléctrico.
“El mundo en los próximos 30 años seguirá fundamentando su consumo mundial en petróleo, gas y carbón, con un peso marginal de las energías renovables”, dijo la especialista.
Insistió en que la intermitencia es uno de los principales problemas que tienen las renovables.
Consideró que es totalmente contradictorio pedirle a la CFE que deje de usar gas natural, cuando grandes empresas como BP, Repsol, Shell, apuestan a tecnologías bajas en carbón, como el ciclo combinado.