Redacción / Energía a Debate
Cambios en las prioridades del Poder Ejecutivo, bloqueos e impedimentos entre los distintos niveles de gobierno y políticas económicas que favorezcan la producción y el consumo de combustibles fósiles, son algunos de los obstáculos que pueden presentarse para la adopción de la electromovilidad en el país.
De acuerdo con el Plan Estratégico 2019-2022, dado a conocer recientemente por la Alianza por la Electromovilidad en México, otros factores que podrían obstaculizar la migración de una movilidad urbana impulsada por combustibles fósiles hacia una alimentada por energía eléctrica son la baja generación de energías alternativas y la desconfianza del mercado hacia la cadena de suministro de la electromovilidad.
Asimismo, otros motivos expuestos son el desinterés por crear la infraestructura urbana que demanda la electromovilidad y la ausencia de incentivos para la compra y uso de medios motorizados eléctricos, según plantea el documento publicado por la International Copper Association Mexico (Copper Alliance).
Lo anterior es el resultado de diversos estudios sobre electromovilidad y la situación prevaleciente de este tema en México, enfocados en las políticas públicas, cadenas de suministro, logística, viabilidad económica y aspectos sociales, entre otros.
Por el otro lado, el Plan Estratégico contempló la concepción de oportunidades para la promoción de la electromovilidad en tres categorías: económicas, culturales y estructurales.
Entre las primeras se propone la renovación de concesiones al transporte público, como taxis y microbuses, además de la implementación de nuevos modelos de negocios y de financiamiento para esta modalidad.
También incluye la inversión extranjera y la inclusión de empresas mexicanas de base tecnológica en la cadena de valor de transportes eléctricos.
En cuanto a los aspectos culturales, el Plan establece la difusión de información cuantitativa que refleje las ventajas de la electromovilidad y escenarios futuros, y el reconocimiento a los dueños de unidades eléctricas.
De los estructurales, destaca la elaboración de regulación de vehículos eléctricos desde su fabricación hasta su desecho, incluyendo la infraestructura; utilización de energía limpia; involucramiento de los fabricantes directos en el otorgamiento del servicio; promoción de la integración nacional a la cadena de suministro de vehículos eléctricos y la promoción de la incorporación de la electromovilidad en la planeación y diseño del desarrollo urbano.
La Alianza por la Electromovilidad en México es una iniciativa pública y privada en la que participan la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (CANAME), la Copper Alliance y el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL).
Asimismo, participan por parte del gobierno la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), además de la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México (Sedema).
Puede consultar el Plan Estratégico 2019-2022 en el portal de Copper Alliance.