La transición energética y la descarbonización de la economía requiere de esfuerzos conjuntos desde varias aristas que incluyen la energía eléctrica, acciones de eficiencia, la transición hacia la electromovilidad, entre otras, coincidieron analistas y expertos en energía durante el Foro Forbes Economía Verde y Desarrollo Sostenible 2022.
Durante su participación en el Panel Energía asequible y no contaminante, Alberto Escofet vicepresidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH2), comentó que la humanidad seguirá utilizando los combustibles fósiles por muchísimos años, mientras se desarrolla la transición energética, pero consideró que existen medidas de eficiencia energética que se pueden aplicar en urbes como la Ciudad de México, que no necesariamente implican altas inversiones de recursos económicos.
“En la Ciudad de México, el tráfico es lo que genera un alto volumen de los gases de efecto invernadero y de CO2, y se debe a una falta de planeación y ordenamiento, un transporte público ineficiente, los baches, los topes y la semaforización, hay muchas medidas que pueden ser implementadas de forma inmediata en lo que se transita a la electrificación de la movilidad para reducir la contaminación. La eficiencia energética debería ser el primer paso, y no cuesta necesariamente dinero, cuesta otras cosas que a lo mejor no comentamos. El hidrógeno está tomando un papel importante en la descarbonización, pero no va a ser la única solución y tenemos que hacer trajes a la medida”, consideró.
Por su parte, Gerardo Pandal, fundador de The Climate Reality Project México, dijo que actualmente la energía limpia es más barata que la que se genera a partir de combustibles fósiles, debido a los cambios que ha habido en los costos de las fuentes limpias.
Como ejemplo, señaló que hace 20 años la instalación de un megawatt de capacidad con energía eólica costaba más de 2.5 millones de dólares, mientras que en la actualidad se ubica en menos de un millón de dólares.
“El promedio de costos de las plantas que producen con combustibles fósiles en México, lo producen a un promedio de dos mil pesos por MWh; sin embargo, lo que se produce con energía renovable se produce a un promedio de 500 pesos por MWh”, comentó.
Además de los beneficios ambientales, destacó que el cambio en la matriz energética puede causar un círculo virtuoso para la economía mexicana, pues si se alcanza la meta de generar 35 por ciento de la electricidad que requiere el país con en energías limpias, se podrían generar alrededor de 200 mil empleos directos e indirectos, así como sumar alrededor de 30 mil millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB).
Para alcanzar esa meta, es necesario instalar alrededor de 67 mil MW de capacidad, lo que implica una inversión de 60 mil millones de dólares, dijo.
Además, consideró, es importante transportar y distribuir esa energía de manera eficiente. En México, precisó Gerardo Pandal, tenemos alrededor de 800 mil kilómetros de redes de transmisión y alrededor de 900 mil kilómetros de redes de distribución, lo que significa un crecimiento de apenas cinco por ciento en relación con lo que existía en 2017.
“Para tener una matriz energética principalmente con energías renovables, es muy importante tener una red muy robusta, porque el viento no se va a encontrar en todos lados, el sol no está en todos lados para que nos dé capacidad de generación, está en zonas como el norte, los desiertos, en el sureste, en la península de Yucatán. Hay que aprovechar los recursos, y tener la manera de evacuar esa energía y hacerla llegar a los usuarios”, aclaró.
Para Alberto Escofet, otro eje que es necesario implementar es la educación temprana para fomentar que las generaciones que actualmente están en formación tengan un cambio de chip, y al momento que lleguen a los puestos de toma de decisiones, lleguen con un criterio distinto.
Gerardo Pandal lanzó un reto durante el foro: cambiar de un sistema de competencia a un sistema de cooperación.
“La transición requiere sinergia y cooperación. El hecho de que tengamos la oportunidad de reactivar la economía, todas estas inversiones, todo esto que se da es una oportunidad para reactivar la economía, no es solo sustituir las plantas viejas por renovables. Tenemos que hacer intervenciones sistémicas, tenemos que mover varios ejes al mismo tiempo. Eso es muy interesante y yo le diría así: un despertar de la conciencia ecológica para avanzar a un futuro de mayor sostenibilidad”, aseguró.
Electromovilidad en camino
Uno de los ejes necesarios para lograr la descarbonización es avanzar hacia la electromovilidad; sin embargo, este mercado está detenido debido a un concepto conocido como la “ansiedad de rango”, dijo Rodrigo Centineo, Chief Technology Officer de Evergo México.
“Una de las principales barreras para la venta del vehículo eléctrico es la ansiedad de rango, que es un fenómeno que implica el miedo a no poder cargar el auto”, dijo.
En este sentido, Jennifer Montejo, gerente de Producto y Precio de Volvo Car México, señaló en su participación en el foro que México juega un papel sumamente relevante para que el sector automotriz se convierta en una industria mucho más ecológica, pero consideró urgente acelerar la instalación de infraestructura de carga.
“Es necesario completar la infraestructura de carga en las carreteras de mucho uso como la de Acapulco, o las del sureste del país, o hacia el norte, para que los clientes se sientan seguros de llegar a su destino y comprar un vehículo 100 por ciento eléctrico, haciendo una parada para hacer alguna recarga sin ningún problema”, comentó la directiva.