LESE, dos panoramas
El sector eléctrico mexicano tiene una nueva ley y alrededor de ella se han dado amplios diálogos y discusiones. La ley nos permite dividir la actividad de generación, de acuerdo con sus propios modelos regulatorios, en dos grandes grupos. Por un lado, se prevén mecanismos de generación en pequeña y mediana escala para consumo en sitio que le impulsan a crecer de manera importante. Me refiero a la generación distribuida y al autoconsumo de hasta 20 MW (puede ser más grande, pero hasta 20 MW será facilitado). La tendencia de crecimiento inercial que ya trae la generación distribuida podría llevar a que a finales de sexenio se instalen unos 10 GW adicionales de capacidad en esta modalidad. Esto, claro, si es que las nuevas reglas mantienen condiciones de competitividad para los proyectos y, además, crece esta generación en sitios distintos a donde se ha acumulado históricamente. Si no hay un crecimiento importante en sitios distintos a ciertos nodos en Jalisco y Nuevo León, es probable que esta metodología se frene abruptamente a mediados de sexenio, ya que los circuitos de distribución se están saturando. Con todo y este riesgo, en términos generales, la cosa pinta bien ahí. En autoconsumo podría ...