En energía, ¿cómo sí? Parte I
No es ningún secreto ni se requiere gran conocimiento para saber que la política energética de este gobierno, además de inconstitucional (no lo digo yo, sino una mayoría de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación), ha sido un fracaso por donde se le vea. Puede haber acciones medianamente defendibles, como la compra de Deer Park o… bueno, alguna habrá. El asunto es que un análisis global y basado en resultados nos dice que este gobierno ha fracasado en los tres objetivos que debería tener un sistema energético actual: ser seguro, limpio y al costo más bajo posible. Al contrario, regresaron los apagones de hace décadas (que se prolongarán al menos cinco años más), se mantiene el uso de combustibles pesados y de 2021 a 2022 se incrementó el factor de emisiones del Sistema Eléctrico Nacional. Tampoco se abarató la energía, ya que el uso de carbón y combustóleo incrementan los costos del sistema. Además, aumentó el número de accidentes en Pemex, los derrames de escándalo, la escasez de combustibles, el incremento de pérdidas de la petrolera y de CFE, los cortes programados en las Penínsulas, el sobrecosto de Dos Bocas y un largo etcétera. Pero este ...