Pobreza energética con perspectiva de género
Estamos por cerrar el primer trimestre de este año y aún no vemos claro cuál será el destino de la iniciativa de reforma energética presentada por el presidente López Obrador. Frente a los legisladores solo hay una disyuntiva: desecharla completamente o aprobarla en sus términos. Terminado el Parlamento Abierto, algunos legisladores presentes en las sesiones consideraron importante incorporar de forma más clara el acceso a la energía como un derecho humano. Hasta ahora ahí hay consenso. Sin embargo, aun cuando este común acuerdo fuera incorporado, sería indispensable delinear la ruta para el diseño de la normatividad que daría cuerpo y vida a la política pública que lo haría realidad. El desafío es enorme y se descompone en varios frentes. Veamos el caso de las mujeres y la falta de acceso a energéticos asequibles y confiables, lo que denominamos pobreza energética. En muchas regiones del mundo, las mujeres enfrentamos serias dificultades para tener acceso a bienes y servicios, incluyendo los energéticos necesarios para calentar agua, cocinar, enfriar, iluminar y conectar electrodomésticos, además de aparatos que nos permiten acceder al mundo digital y todos sus beneficios. La responsabilidad que asumimos para obtener estos satisfactores es frecuentemente desproporcionada y puede llegar a poner ...